Gudelia Machaca Calle
Es cierto el hombre no puede luchar contra el desencadenamiento de las fuerzas de la naturaleza, pero si puede minimizar sus efectos con adecuados instrumentos de prevención.
La sierra de nuestro país, caso la región de Ayacucho es bendecida por la naturaleza, porque cada año nos prodiga de lluvias para reverdecer el campo, para desarrollar la agricultura, la ganadería, para que las lagunas, reservorios y toda obra de hidráulica no se queden secos. Sin embargo, en ciertas circunstancias, ese prodigio de la naturaleza puede traer consecuencias inimaginables, con destrucción, muerte y damnificados.
En ese marco de ideas, la prevención es una estrategia fundamental para el desarrollo sostenible, toda vez como dice la vasta teoría sobre prevención, ésta permite compatibilizar la naturaleza con la sociedad que ocupamos y explotamos, para alcanzar el fin añorado: la convivencia sana y armónica entre el hombre y la naturaleza.
Prevenir significa actuar con anticipación para evitar que algo ocurra y si sucede, minimizar sus efectos. Y en caso de desastres es un proceso, por eso se debe trabajar con un plan de antes, durante y después, lo que significa que habrá diferentes objetivos y acciones en cada una de las etapas.
Por ello, resulta cómico que el Presidente Regional de Ayacucho, pretenda responsabilizar a algunos consejeros y periodistas que hemos tomado posición para frenar el propósito del mandatario regional y sus gerentes de exonerar el proceso de licitación para adquirir maquinarias por 20 millones de soles aduciendo una inexistente emergencia, de cualquier desgracia que pueda ocurrir producto de las lluvias de temporada.
El presidente regional de Ayacucho, debe entender que su pedido es improcedente porque las lluvias o el estado deprimente de las carreteras, no son eventos excepcionales, catastróficos ni transitorios, para pretender forzar esta figura, tal como precisa el Tribunal Constitucional dada la masificación de esta argucia legal en muchos gobiernos regionales y locales con visos de corrupción.
Es necesario recordar que el Fondo Regional para la formación de la transparencia y otras instituciones han elaborado un Manual de Protocolos de reacción ante indicadores de hechos de corrupción. Precisamente, esta investigación revela que uno de los indicios para reaccionar es que gobiernos nacionales o subnacionales recurren a argumentos con motivos insuficientes para contratar por vía de excepción y así evitar licitaciones aduciendo emergencias o urgencias inexistentes.
El Presidente Oscorima lejos de encontrar responsables en sectores exógenos, debe buscar culpables en el propio seno del Gobierno Regional de Ayacucho; siendo así, es impostergable que los responsables de Defensa Civil del Gobierno Regional hagan público cual es el Plan de seguridad del año, principalmente en trabajos de prevención, porque a estas alturas con las lluvias ya entre nosotros, con carreteras interrumpidas o huaicos en el VRAE y de seguro que se han de multiplicar en otros lugares como suele ocurrir cada año en temporada de lluvia, lo que tendrían que estar haciendo es ejecutar el plan, poner en acción las tareas previstas.
Desde hace algún tiempo venimos exigiendo que el Consejo Regional interpele al Gerente General y los gerentes de Planificación y Presupuesto, Infraestructura, Economía por la ineficacia en el gasto público, hoy es imperativo que el Consejo Regional interpele a los responsables de Defensa Civil del Gobierno Regional de Ayacucho, para que respondan con relación al plan de seguridad y trabajos de prevención.
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