martes, 31 de enero de 2012

ARGUEDAS INFINITO

"El Dominical" de "El Comercio" 29-01-12

Poblado de fotografías y citas, la investigadora Carmen María Pinilla ha publicado “Arguedas: Perú infinito”, un libro que nos acerca a la intimidad familiar del autor de “Los ríos profundos”.



Cuentas que este libro es un adelanto de una biografía futura. ¿Cuánto de mito y de verdad hay alrededor de la vida de Arguedas?

La mayoría de datos que han circulado sobre la vida de Arguedas proviene o bien de testimonios suyos o de la biocronología que preparó Mildred Merino de Zela, en la que Arguedas participó. En estas dos fuentes, se advierte la preocupación del escritor por modelar la imagen de sí mismo que habría de perdurar. Algo similar se observa en las cartas a sus familiares o amigos íntimos. A su hermano Arístides le pide, poco antes de su muerte, velar por que no se “tergiverse” su vida. Entonces, todo este material debe cruzarse con otros documentos, otras cartas, testimonios de amigos o conocidos con respecto a su persona, artículos de sus contemporáneos. En este sentido, es muy importante lo que nos revelan, por ejemplo, tanto Celia Bustamante –en la correspondencia publicada en el 2007– como Sybila Arredondo –en diversos testimonios–. Todo esto permite confrontar la imagen que nos ofrece Arguedas con la que otros tuvieron de él.

Se dice que la obra y la vida de un escritor son en cierto modo inseparables, pero en el caso de Arguedas esta relación es mucho más fuerte, pues ambas (vida y obra) se nutren a sí mismas. ¿Qué piensas de esto?

Efectivamente, en Arguedas la obra y la vida aparecen íntimamente ligadas y yo creo que es por la claridad del proyecto de vida que construye desde joven, y que asume con una pasión y fidelidad asombrosas.

¿Cómo resumirías este proyecto?

Este proyecto de vida se reajusta con las experiencias y se reafirma en sus escritos. En 1966 resumió el contenido de este proyecto enfatizando el objetivo que se impuso desde sus primeras publicaciones de hacer visible al lector el valor de la cultura andina, de contribuir a eliminar el cerco en el que la cultura occidental la relegó desde la Conquista, y de elevar los niveles de autoestima de una población injustamente relegada.

El libro le da gran peso al entorno familiar de Arguedas. ¿Cuál es la importancia que este tiene en su obra?

Pienso que es importante conocer bien el contexto familiar de un personaje para interpretar acertadamente su conducta, sus elecciones, sus discursos, su proyecto. Hay que conocer también qué concepto maneja el autor de la familia, y cuál es el modelo vigente en su época, de qué manera el caso particular se acerca o aleja de él. Cuando Arguedas habla, por ejemplo, de “el Cusco de mi padre”, hay que entender lo que eso realmente significa. El juez Víctor Manuel Arguedas Arellano proviene de una larga familia de abogados vinculados con la Corte Superior de Justicia del Cusco. Eso y la admiración de los cusqueños por su ciudad son elementos que debemos tomar en cuenta para interpretar las relaciones de Arguedas con el Cusco, incluso con su padre. Lo mismo ocurre con la familia materna, de Andahuaylas; hay que conocer estos antecedentes. Y establecer, asimismo, los vínculos de Arguedas con las familias del sur de Ayacucho, donde transcurre parte de su infancia y adolescencia. He podido recoger este tipo de información y estoy reconstruyendo los escenarios correspondientes, ubicando los datos en sus respectivos contextos

En la presentación del libro, comentabas ese nexo poco conocido entre el Arguedas escritor y la obra de Víctor Hugo, el autor de “Los miserables”. ¿Cómo se establece esta relación literaria?

Sí, me sorprendió mucho que los críticos literarios no se hayan ocupado más a fondo de esa relación, a pesar de las declaraciones de Arguedas en este sentido. Arguedas leyó “Los miserables” cuando se recuperaba de la mutilación de los dedos en Huanipaca y esta lectura influyó notablemente en su vocación de escritor.

Se convirtió en gran admirador del francés, algo común en su época. Esto determinaría su preferencia por la lengua francesa, por ejemplo; su exigencia, ante el Ministerio de Educación, de que le asignaran un profesor de este idioma en Ica y en Huancayo.

En esta última ciudad, cuando Arguedas cursa el tercero de secundaria, se inaugura el cine-teatro Dorregaray, que presenta la película “Los miserables” en su cartelera. Su compañero de clase Temístocles Bejarano cuenta que los alumnos preparaban entonces el montaje de Hugo, y que Arguedas sería el protagonista que muere de amor. Luis Felipe Alarco me contó que cuando Arguedas llega a San Marcos se jactaba de su amplio manejo de la obra de Víctor Hugo, y que varios compañeros comentaban algo jactanciosos que el romanticismo estaba ‘depassé’, pues lo vigente era el surrealismo.

¿Y por qué crees que la crítica no ha ahondado en este tema?

Quizá la explicación se deba a que no quisieron vincularlo con el romanticismo para no oscurecer el realismo indigenista que tanto se ponderó en las reseñas sobre sus primeras publicaciones, pero el romanticismo está muy ligado a Arguedas. Nos dice él mismo que lo primero que aprendió de literatura fue el poema “Al amor” de González Prada, y que lo recitaba a pleno pulmón frente a los ríos. En este precioso poema, se vinculan los opuestos, el amor y la muerte. Algo muy presente en Víctor Hugo, especialmente en la larga carta de Marius a Cosette, que Arguedas memorizó íntegramente. Si para los críticos el romanticismo no está muy presente en la prosa de Arguedas, sí lo está en su vida, como espero mostrar en la biografía que ahora estoy preparando.

PREFIERO MIS LIBROS, AL INTERNET




Necías E. Taquiri Y.

Los libros han tomado formas virtuales con accesibilidad más o menos amplia para los que ingresaron al mundo del internet con frecuencia. Los hay de los que se pueden bajar en forma gratuita, otras que se pueden comprar en las bibliotecas más caras, utilizando los famosos CDs o los cada vez más memoriosos USBs de uno, dos, cuatro u ocho gigas, que facilitan su transporte como si se estuviera llevando una cajita de fósforos en el bolsillo. Pero, como los libros reales que los podemos ver, oler, tocar, sentir, mirar, guardar, forrar, marcar, ajar, romperlos, coser, empastar, perderlos, recuperarlos, rematarlos, donarlos o comprarlos a precios de ‘librería suelo’, aunque sea, que me perdonen los lectores virtuales del mundo, imposible!

Dirán ustedes –los más jóvenes, claro- que es “cuestión de edad”, como manifiestan también los amantes modernos en una canción, “es cuestión de piel”, para decir que los mayores ‘ya fuimos’. Pero, como profesor de generaciones que están aprendiendo muchas cosas, entre ellas leer, sé que no hay nada más hermoso, duradero, placentero, natural y vivencial, que aprender cualquier asunto de la vida, o la lectura, específicamente, con la intervención del mayor número de sentidos: La vista, el oído, el tacto, el olfato, etc. Eso que está presente en la lectura del libro real y no en lo virtual, aunque utilice formas y  colores también virtuales.

“Los libros, aparte de otros placeres de la vida, son herramientas que nos permiten ir aprendiendo, descubriendo y fomentando acciones positivas para mejorar nuestra vida y la de los demás; más aún, nos invitan a volar con nuestra imaginación por un mundo de fantasía sin límites (Blas Luje Peñafiel). A pesar de las innovaciones tecnológicas, de la televisión satelital, el Internet, etc., el libro sigue siendo el mimado de chicos y grandes. ¿Quién no ha tenido en sus manos libros fantásticos y coloridos, libros que han dejado huella en el tiempo y en los corazones? Libros que venían desde rincones remotos del planeta y que van saliendo del numen de nuestros vates y escritores, de pronto peruanos y aun ayacuchanos.

En estos momentos, verbigracia, en mi pequeña pero valiosa biblioteca real, tengo a la vista los maravillosos “Escritos juveniles”, “7 ensayos…” y “Temas de educación” de Mariátegui; otro de Ingenieros, “El hombre mediocre”; “Cosmos”, de Carl Sagan; “Cien años de soledad” de Gabo; “El capital” de Marx; “Desde Europa”, colección completa de Vallejo, en prosa y crónicas; “El código da Vinci” de Dan Brown; “Sabio Julio C. Tello” de Jaguande; “Safari americano” de Fernando Romero Pintado; “Madre” de Gorki; “El mundo indígena” de Editorial Los Autores; “Carta abierta a los psicólogos” de J. L. Merani; “Teoría de la moral” de Shiskhin; La Biblia; “Cultura y personalidad” de Ralph Linton; “Retablo” de Julián Pérez; “Alfareros del imperio Wari” de Ochatoma Paravicino; “Hablan los diablos” de Fernando Cabieses; “El valor de educar” de Fernando Savater; “Canto Grande y las dos colinas” de Carlos Infante; “Patas arriba” de Eduardo Galeano; “Sólitos e insólitos” de Baltazar Azpur; el Libro Jubilar de la UNSCH; “Romancero morochuco” de Víctor Tenorio, “Derecho procesal civil” de Raúl Palacios, “La Frontera” de Juan Alberto Osorio; etc., y caramba, estos libros y cien o doscientos más, viejos y nuevos; científicos o religiosos; literarios o periodísticos; infantiles o deportivos, rondándome en la salita querida, no los cambio ni por toda la biblioteca virtual del mundo, porque son míos. Los puedo tocar, hojear, leer y releer, empezando por la dedicatoria de algunos de sus autores.

Lo planteamos en estos términos, a propósito del Plan Lector emprendido por el Ministerio de Educación en escuelas y colegios, con la esperanza de que, ojalá con la ayuda de los maestros más humanistas –que todavía quedan- podamos arrancar a nuestros estudiantes, niños y jóvenes de ambos sexos, de las garras del vicio, el ocio, el superficialismo, la fatuidad, el engaño, la apariencia y la corrupción; porque si de distracciones y placeres están acaso carentes, tenemos la obligación de enseñarles que en los libros están los más inmensos, maravillosamente superiores y duraderos. Nunca es tarde para aprovechar la ocasión y que, como diría algún visitante, si aprendemos a leer nunca más seremos esclavos.

MARTIRES DE UCHURACCAY Y EL PERIODISMO DE HOY




Gudelia Machaca Calle           
Cada 26 de enero desde hace 29 años, recordamos el martirologio de ocho valerosos periodistas y un guía en las alturas de Uchuraccay, un hermoso pueblo de los andes. Pero no sólo es el hecho de recordar, como dijimos en nuestra alocución en la ceremonia de homenaje organizado por la ANP, Filial Hga, allá en las gélidas punas de Uchuraccay, sino, renovar principios y convicciones por los que nuestros mártires fueron asesinados: la búsqueda de la verdad, esa verdad que desde el poder nacional y subnacionales, pretenden esconder o acallar con amenazas, amedrentamientos, querellas, ataques, proyectos de ley sacadas al más claro estilo fujimontesinista, caso “Ley Mordaza”. La coyuntura política de nuestro país es delicada, por lo mismo que requiere de una prensa firme, consecuente lejos del poder político y económico, sólo así podremos honrar la memoria de los mártires de  Uchuraccay. No podemos vivir sólo de discursos cada vez que llega un 26 de enero, un uno de octubre o cualquier otra fecha de recordación de la labor que ejercemos los hombres de prensa; teoría y práctica jamás deben desligarse en el quehacer de un buen periodismo.
Los conflictos sociales se avivan en nuestro país generados por las actividades extractivas de empresas transnacionales con la venia del gobernante que llegó al poder para transformar este estado de cosas y terminó poniéndose la camiseta del poder económico. Es la realidad que obliga a los hombres de prensa tomar posición de manera responsable con el futuro de nuestro país, porque el periodismo comprometido, es eso, toma posición por el bien común, por las causas justas del pueblo, sin que ello signifique renunciar a la pluralidad de ideas y posiciones que debemos ofrecer al pueblo, pero con una debida orientación que el arquitecto de la conciencia social debe cumplir; ¡qué enorme papel nos ha encargado la historia!
Por ello, a 29 años de la inmolación de los mártires de Uchuraccay, hoy más que nunca comprendemos el coraje y valentía para haberse internado en una zona de peligro como era Uchuraccay donde a 2 fuegos se sorteaba la vida y podían matarte sea de uno o de otro lado. Pero fue más la misión encomendada y el objetivo a alcanzar: saber qué pasaba en esa zona, porque las notas de prensa con informaciones oficiales no decían nada o si decían no decían la verdad. Como ahora ocurre, las informaciones oficiales vías notas de prensa sólo deben ser una referencia para que el periodista acucioso, amante de la verdad, hurgue las entrañas del poder para sacar a luz aquello que quieren esconder, aquello que no quieren que la población sepa. Para los periodistas consecuentes de estos tiempos, los mártires de Uchuraccay, pasaron de la simple individualidad, a ser símbolos de fuerza, coraje, valentía y honradez, por ello cada homenaje en Uchuraccay, no debe ser confundido por las autoridades para hacer proselitismo por respeto a la memoria de los mártires del periodismo.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú, Filial Huamanga, que me honro en presidir, jamás va a cejar en pedir justicia y sanción a los responsables de la matanza, y porque la impunidad no se convierta en un valor, por ello, particularmente, considero que planteamientos como el de la amnistía general, no nos parecen estrategias populares que sirvan para aglutinar fuerzas en el pueblo hacia un objetivo común: la transformación de la sociedad.
Hoy mismo, las autoridades regionales pretenden dilatar el tiempo en el caso de la compra irregular de las maquinarias por 20 millones de nuevos soles, afectando el presupuesto del proyecto del hospital regional, hoy abandonado a su suerte.  Intentan hacer creer que los fiscales que acudieron a las instalaciones del Gobierno Regional de Ayacucho para recabar documentos e información, lo hicieron vulnerando los derechos del Presidente Oscorima, de su Gerente General, etc. Los asesores legales deben justificar su trabajo no con leguleyadas, sino poniendo a disposición de toda documentación e información requerida para una investigación rápida. El Fiscal, como titular del ejercicio de la acción penal, conocida la “notitia criminis”, puede actuar de oficio y realizar actos iniciales de investigación, como el constituirse inmediatamente al lugar de los hechos, incluso con el personal y medios necesarios para realizar un exámen y determinar la realidad de los hechos, porque en materia penal la INMEDIATEZ es primordial para recabar todas las pruebas que le sirvan para su posterior acusación. Todo indica que es una acción dilatoria la que pretenden hacer desde el Gobierno Regional de Ayacucho. La Audiencia de tutela de derechos que debe realizarse esta mañana en la Sala de Audiencias para discutirse lo señalado anteriormente, sirva para demostrar cuan independiente es el poder judicial del poder político y económico.


lunes, 30 de enero de 2012

ALERTA IPYS : AYACUCHO/AGRESION A PERIODISTAS MUJERES


ALERTA /  
Publicado el 30/01/2012
Tres periodistas mujeres que investigan a presidente regional son difamadas y amenazadas
 El 26 de enero de 2012, las periodistas Rosario Romaní, Esther Valenzuela y Gudelia Machaca, del diario La Calle y Estación Wari de Ayacucho denunciaron que son víctimas de una campaña de difamación, reglaje y amenazas luego de haber publicado una serie de reportajes que comprometen al presidente regional Wilfredo Oscorima en una polémica compra de maquinaria pesada para la región Ayacucho, centro del país.
Las periodistas dijeron a IPYS que tras la publicación de las notas han circulado correos electrónicos masivos donde las difaman respecto de su vida privada y las acusan de pertenecer al grupo terrorista  Sendero Luminoso.
A la difamación se suman algunos medios de comunicación simpatizantes con la gestión de Oscorima y él mismo quien en varias conferencias de prensa si bien no desmintió las informaciones en su contra sindicó a las periodistas de difamadoras, asesinas y de tener intereses para sacarlo del cargo.
Romaní además ha denunciado que es amenazada mediante llamadas anónimas a su teléfono móvil. De hecho, en la última semana ha recibido tres advirtiéndole que saben dónde vive y que su vida corre peligro.
Los reportajes publicados por las periodistas que denunciaron la irregular compra de maquinaria pesada, por 60 millones de soles, significó que la fiscalía abra una investigación contra el presidente regional por los presuntos delitos de peculado y malversación de fondos públicos.
El IPYS rechaza el hostigamiento y las amenazas contra las periodistas y solicita a las autoridades brinden garantías para el libre ejercicio de su profesión.

domingo, 29 de enero de 2012

¿QUIÉN SALVA A LA VICUÑA?


El Ing.  ENRIQUE MOYA BENDEZU  , se dirige a los Ministros de Agricultura y de Ambiente ........

CARTA PÚBLICA
SR. MINISTRO DE AGRICULTURA
SR. MINISTRO DEL  AMBIENTE

Esta no es la primera  carta que  dirigimos  a las máximas autoridades del sector ,han cambiado tanto los ministros  que la  carta anterior  debe haberse  quedado  en alguna de las gavetas  de las comisiones de   transferencia. Lo vuelvo a hacer con  la esperanza del  cumplimiento  del   compromiso anunciado  por el actual gobierno  de  apoyar  a las  sociedades  agrícolas  andinas   .

¿QUIEN SALVA A LAS  VICUÑA SEÑORES  MINISTROS?

Saben  Uds. Sres.  Ministros que  la vicuña está representada en el Escudo Nacional como símbolo de la  riqueza de nuestra fauna  original  y que según la Constitución  es  patrimonio de la nación y  por ello  el Estado se obliga a  protegerla y   no se  la puede enajenar .Sin  embargo, se  la  sigue matando impunemente  y  se negocia con ella  libremente;  al amparo  de  una ley  anticonstitucional  expedida por  Fujimori y no reglamentada  .   

Saben  Uds   que en  la denominada Reserva Nacional  “ Bárbara de Achile “ de  Pampa Galeras ,ubicada en la Provincia de Lucanas de la Región de Ayacucho   no hay  ni una sola vicuña  del estado y que viva en condición de Silvestria  como debería ser; porque  se las interviene   y se las  esquila cada año en beneficio de terceros .El  país está siendo engañado  no tenemos ninguna  Reserva Nacional

Saben  Sres, Ministros  que la  vicuña  (Vicugna vicugna)   es la especie  más competitiva para generar riqueza en las zonas alto andinas , la más amigable con el medio ambiente , porque no lo deteriora  y la menos vulnerable ante los eventos  extremos del cambio climático ; renta   además diez veces más  que cualquier otra crianza, por el alto valor de su fibra , una  de la más fina  fibras animales del mundo .Estimamos  que   tenemos  alrededor de  160  mil vicuñas   (No hay censo desde el 2000)  y  producimos  anualmente entre 6 a  7 mil kilos de fibra (90% de la oferta Mundial)  por un valor cercano a los  28 millones de dólares
  
Entonces  Ministros,  la vicuña es la  mejor alternativa , para disminuir  la extrema pobreza de los pastores de las zonas alto andinas  del país ;para la conservación del  medio natural  y para  generar una oferta turística  porque el paisaje de la montaña con la vicuña se vende  bien  (no se concibe la Puna sin la  presencia de la vicuña ).Amigos ministros  hay que  multiplicar su presencia en las punas andinas ; podríamos tener diez veces más vicuñas y  diez veces  28 millones de dolares

Para ello hay que   implementar  Políticas Nacionales  que sustenten  políticas y acciones regionales ; que  la   preserven  de la caza furtiva ;  incrementen   la  población   mediante  el desarrollo de la tecnología reproductiva .Hay que  normar y controlar su  adecuado manejo  porque  cada año produce  menos  crías y menos fibra.

Hay que salvar  la Vicuña del  descuido  del Ministerio del Medio Ambiente  por consentir la perdida de la Reserva Nacional de “Barbara de Achile “y restablecer Reservas nacionales  según los tipos de vicuñas

Hay que salvarla del  interés  comercial de su fibra  de las empresas textiles que jamás invirtieron en  protegerla  y aun de sus  propios gremios, que   por  buscar   granjerías   liberalizaron  la venta de la fibra  en vez de fortalecer la asociatividad  para consolidar una oferta única  que garantice  mejores precios.

Finalmente  necesitamos señores  Ministros  un Instituto Nacional de la Vicuña  y del Guanaco que  retome las tareas de la investigación  detenidas hace más de veinte años ;para que  proponga alternativas   para su  desarrollo  en términos de bienestar  y sostenibilidad  .



viernes, 27 de enero de 2012

28 DE ENERO : DIA MUNDIAL DE ACCION FRENTE AL CALENTAMIENTO TERRESTRE

Mejor con "figuritas" ....... y una recordable frase de Raúl Maraví Ayala -narrador deportivo- : "Esto está que quema" .



MENSAJE ANP : 29 ANIVERSARIO MÁRTIRES DE UCHURACCAY



MENSAJE DE LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE PERIODISTAS DEL PERÚ 
EN OCASIÓN DEL 29 ANIVERSARIO DE LOS MÁRTIRES DE UCHURACCAY

El recordatorio de los 29 años de la tragedia de Uchuraccay, donde se inmolaron 8 periodistas y un guía, en el intento frustrado de darle al Perú un relato fiel de la realidad nacional, va más allá de una justa evocación. Nos convoca a reflexionar sobre la verdadera dimensión de lo que significa hacer periodismo en el Perú, especialmente en tiempos como los que estamos viviendo, cuando las confrontaciones políticas parecen inmersas en un espacio, donde la falta de diálogo y de concertación están dando origen a una peligrosa desorientación que pone en riesgo la solución de los graves problemas de orden económico y social que afligen al país.

El sólo mencionar los nombres de Jorge Sedano Falcón (Diario La República), Eduardo de la Piniella, Félix Gavilán Huamán y Pedro Sánchez Gavidia (El Diario de Marka), Willy Retto Torres y Jorge Luis Mendivil Trelles (Diario El Observador), Amador García Yanque (Semanario Oiga), Octavio Infante García (Diario Panorama, de Huamanga) y el guía Juan Argumedo García, victimados aquel fatídico 26 de enero de 1983, es más que suficiente para que renovemos la fe de comprender a la sociedad peruana, trazando una experiencia continua en donde no hay lugar para la fatiga. Y en donde sí, es necesaria, una permanente verificación de lo que se escucha, de lo que se ve y se lee, con lo que realmente sucede. Esa incesante búsqueda de hechos y confrontaciones con todos los sectores de la opinión pública y pareceres de la realidad nacional, es tarea que le corresponde al periodismo de hoy.

La reconciliación, la inclusión y el inicio de una transformación social y económica sí es posible, con la presencia de un periodismo ético, cumplidor de su deber social. Así lo entiende la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, que desde hace 29 años, sin pausa alguna, hace este recordatorio en tanto implica por un lado sobreponerse a los intereses, herencias y efectos de unos y, por otro lado, hacer entrega de una comunicación social que le de sentido a la vida, a la esperanza, a los sueños, nunca perdidos en un pueblo como el de nuestra nación.

No resulta, por eso, un misterio entender qué animaba a los ocho Mártires de Uchuraccay cuando decidieron iniciar esa marcha hacia las alturas cordilleranas de Ayacucho en procura de la verdad. Tampoco es difícil interpretar su estado de ánimo, sabiendo con anticipación todo el riesgo que había que asumir en esas circunstancias. Para ellos se trataba de cumplir con el sagrado deber de desentrañar lo que era desconocido hasta ese momento. Responder a la inquietante pregunta ¿por qué tanto dolor en el Perú?. Ese era el objetivo nunca desmentido: hablar con la verdad. Pero ocurrió lo que no podía pensarse en una sociedad civilizada. La irracionalidad se hizo presente, el fundamentalismo demencial cayó sobre el periodismo nacional. Lo demás ya es conocido. No hubo un debido proceso. Menos una investigación imparcial. Los testigos fueron desaparecidos. Y, finalmente, la impunidad protegida por una débil democracia logró lo que había pensado.

Por eso este 29 aniversario del martirologio de los 8 periodistas y el guía, nos lleva a tomar posiciones muy definidas. Los verdaderos periodistas aspiramos a una verdadera democracia con libertad, sin los peligros de terminar en la cárcel por informar con la verdad, con libertad para acceder a la información de interés público. Así como ayer, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, entrega sus mayores esfuerzos en esta lucha contra la cultura del secretismo. Esta es la que le causa el mayor de los daños a la vida en justicia, en paz, en armonía.

Pero nunca es tarde para perder las esperanzas. Así como ayer, combatimos al terrorismo demencial, ahora seguimos en la misma lucha. Y no solamente contra las mascaradas en las que se esconde este terrible flagelo contra la humanidad. De la misma manera lo hacemos contra aquellos que teniendo una cuota de poder, hacen mal uso de ella y se niegan a despenalizar los denominados delitos de prensa y que pretenden en el colmo de la intolerancia institucionalizar una Ley Mordaza.

Todo esto a pesar de las recomendaciones de los más altos organismos internacionales como Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos. Todo esto a pesar de los avances de la doctrina jurídica moderna. Todo esto a pesar de los grandes cambios tecnológicos y de la presencia infinita de las redes sociales.

Nadie podría ignorar que durante las últimas décadas somos un país de permanente convulsión y, sin embargo, el Perú sigue siendo un país de tercer mundo. La nación ha vivido hechos sin precedentes, entre ellas, las crueles, masivas y despiadadas acciones terroristas, la hiperinflación más devastadora de las finanzas públicas y de la economía familiar, el deterioro de las instituciones del Estado como consecuencia de una autocracia para no olvidar y el profundo desengaño de una población que mantiene la aspiración de reconocerse en una comunidad de ciudadanos libres, respetuosa de la ley, esa que hace posible el diálogo horizontal y la concertación para poder autogobernarnos.

Por eso, no dejaremos jamás de rendirle homenaje a los Mártires de Uchuraccay. Ellos han dejado una heredad de sacrificio y de nobleza. La Asociación Nacional de Periodistas del Perú al recordarlos pone en alto su antorcha de lucha, aviva los ánimos de un periodismo comprometido con la historia social y económica del Perú y busca por sobre todas las cosas el cumplimiento sincero de una comunicación social con valores y principios y al servicio de todo el Perú.


COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL

jueves, 26 de enero de 2012

EL PERIODISMO Y LA VIDA



Necías E. Taquiri Y.

El periodismo íntegramente practicado es, sobre todo, una actividad intelectual. Pero, a diferencia de las otras actividades intelectuales, de las muchas que existen, practicadas también por otros profesionales, tiene particularidades especiales que solo tras el ejercicio constante, casi durante la vida entera, apasionadamente, amorosamente, podría entenderse, sentirse y gozarse (o sufrirse) con la profundidad del caso. Jamás lo entenderían a cabalidad, por ejemplo, aquellos que empiezan a ser periodistas tardíamente a los treinta, cuarenta o cincuenta años, acaso después de haberse ya desenvuelto –digamos- como empresarios, abogados, economistas, policías, comerciantes o párrocos.

Es una actividad que se ejerce no a la conclusión de una carrera profesional y la consecuente obtención de un título o licenciatura (que es un permiso formal establecido por la legalidad), como ocurre en otras profesiones; mucho menos al finalizar estudios técnicos de alto nivel, ni cuando se ingresa, por fin, título en mano, a la radio, la televisión o la prensa (como genéricamente se piensa), sino –permítasenos la confesión- al comenzar en los hombres ‘la edad de la razón’ (en términos de Vasconcellos), del gusto, de la definición y el ejercicio mismo del oficio, o cuando se empieza a hablar o escribir, y, en última instancia, cuando se emprende el camino por la vida.

Es por ello que el periodista lo es, en realidad, desde que tiene alma; es decir, antes de haber concluido la primaria o la secundaria, inclusive. Ah, si palabras precisas existieran para describir lo que se siente y se percibe ser periodista desde el periodismo, caramba, no tendríamos empacho alguno en utilizarlas abierta, permanente y didácticamente, para compartir espiritualmente esta especial manera de haber nacido para ser periodistas o esta especial pasta adquirida para cincelar el periodismo.

El rasgo común de todos los periodistas (del tipo que estamos describiendo), es su cercanía inicial al campo literario. Los mejores periodistas del mundo, casi fueron acunados por los libros -propios o ajenos, pero libros al fin- que supieron ‘devorar’ sin que los hayan obligado para aprobar académicamente asignaturas. Los periodistas que no leen libros, que no gustan de la literatura (en general), los que no se desviven por conseguir las últimas publicaciones, al extremo de preferir una, antes que consumir ricos potajes o comprarse una camisa o unos zapatos, podrán llegar a ser puntuales dadores de la noticia, pero buenos periodistas, imposible. Esa es la cercanía casi umbilical, y un requisito elemental, que existe entre la actividad periodística y la actividad literaria.

¿Qué clase de periodista sería el que escribe universidad con ‘h’ y asume la jefatura de redacción? ¿De qué calidad de periodistas estaríamos hablando si después de haber ejercido la profesión durante mucho tiempo, siguen desconociendo concordancias de género y número en la producción de la noticia y el comentario? Y esos defectos, en el periodismo tiene nombre: aversión a la lectura, aunque juremos que somos lectores, académicos o genios, porque, por la forma de cómo hablamos o cómo escribimos, nos delatamos los periodistas.  

La literatura siempre estuvo presente en el periodista como una insaciable necesidad de leer y una insaciable necesidad de ir mejorando la dicción y la redacción. Y los que no estudiaron periodismo, digamos en una academia, pero la ejercieron exigiéndose lectura, al decir de Diego Cornejo, podrían autodefinirse periodistas por convicción y escritores por necesidad periodística. Son actividades porfiadas e irrenunciables, ambas; al final de las cuales, y agazapada tal vez, se encuentra la tentación última: escribir y publicar. Más allá no queda nada. Más acá “el silencioso combate con el lenguaje”, que por cierto también es juego, experimentación, apuesta. Escribir por el hecho de ser periodistas; hacerlo por la necesidad instrumental de explorar las infinitas formas del lenguaje, por hilvanar los inacabables derroteros de las historias en las que nos perdemos y a la vez nos encontramos. ¡El periodismo, la literatura y la vida!

miércoles, 25 de enero de 2012

COLEGIO DE INGENIEROS: ENTRE LA VERGÜENZA Y LA DIGNIDAD



                                                                Ing. Mario T. Cueto Cárdenas *

La democracia encuentra en las  periódicas consultas electorales,  la esencia de su sostenibilidad. Así lo evidencian los sucesivos  gobiernos con excepción, en las recientes décadas, del autogolpe fujimorista, que  permitió encausar las normas legales hacia objetivos  propios de una dictadura civil. Tras esa infausta experiencia, a modo de reflexión, cabe preguntar ¿Cuál sería la reacción del pueblo peruano si, por ejemplo, los actuales congresistas, consejeros regionales y concejales de municipios provinciales y distritales, sin consultar previamente a sus electores y cumplir con los dispositivos establecidos en las normas legales, deciden ampliar en un año el periodo de sus gestiones para el que fueron elegidos democráticamente?. La respuesta es obvia: rechazo absoluto por atentar contra la legalidad, la legitimidad y el sentido lógico-ético.; constituiría, sin lugar a dudas, un afrenta al sistema democrático y a la institucionalidad,  una indecencia y fruto del afán, hasta esquizofrénico, de aferrarse al poder; que incluso devendría en acusaciones constitucionales.

El Colegio de Ingenieros del Perú, en el año de sus Bodas de Oro, afronta una crisis creada, impulsada y sostenida indecorosamente por los que fueron miembros del Consejo Nacional y decanos departamentales del periodo 2010-2011, para el que fueron elegidos democráticamente. La causa de esta “crisis” es la decisión, en congresos nacionales, de dichos dirigentes, que sin consulta previa a las bases, ni siquiera a sus propios Consejos Directivos o Asambleas Departamentales, acordaron, mayoritariamente, modificar los Estatutos y ampliar el periodo de gestión de dos a tres años, con la atingencia de que el periodo por fenecer (2010-2011) concluyera recién a fines del 2012, beneficiándose con la prórroga por propia decisión, amenazando luego, con sanciones y comisiones disciplinarias a quienes desacataran tales decisiones y procedieran a realizar los cambios democráticos en justas electorales, en cumplimiento de lo que prescribe el estatuto institucional.

La decisión de los ahora ex dirigentes, es ilegal, antiestatutario y así lo entiende, desde el pasado año, la SUNARP, que en varias resoluciones, especialmente la Nro. 2216-2011-SUNARP-TR, del Tribunal Registral, declaró inadmisible la prórroga del mandato de los consejos directivos del CIP, negando la vigencia de sus poderes, declarando inclusive inadmisible la apelación y, recientemente, con fecha 19 de enero 2012 precisara que “no procede la calificación de los documentos presentados vía subsanación..”.

Otras acciones irregulares e ilegales perpetradas por los ex dirigentes, son la conformación de “Consejos Transitorios” y hasta un “Tribunal disciplinario” designados a dedo, al margen de los Estatutos y de toda participación de los miembros de la Orden.


¿Cuántos de los ex dirigentes nacionales y ex decanos  departamentales, que se aferran a los cargos, pueden mostrar al pueblo peruano, actas de sesiones de Consejos Directivos, Capítulos o Asambleas Departamentales, con acuerdos para el cambio de estatutos y  prórroga de su propio mandato?

En importantes bases como Lima, Huaraz, La Libertad, Ayacucho, Piura, entre otros se han realizado elecciones, con masiva participación de los colegiados. Es decir la legitimidad no acompaña a los ex dirigentes, como en el caso de Ayacucho, donde el ex decano firmó el acta de la sesión del 14 de setiembre 2011, donde se acuerda, por unanimidad, la conclusión del mandato el 31 de diciembre y ahora la desacata.

Este año 2012, el año de las Bodas de Oro del CIP, lamentablemente han surgido ex dirigentes divisionistas, antidemocráticos, usurpadores del mandato colegiado, que lejos de reafirmar la deontología profesional, la ponen en tela de juicio ante la opinión pública. Es hora de reafirmar la institucionalidad en uno de los más importantes colegios profesionales que tiene  presencia y ascendencia dentro de la sociedad civil así como en la visión de trabajo por el desarrollo del país. Es hora de deponer actitudes  de aprovechamiento de los festejos y de retomar el respeto a las normas institucionales así como a los procedimientos de cambios de la dirigencia, toda vez que el Colegio de Ingenieros del Perú está sustentado en valores, principios, normas, méritos y respeto. Es hora de celebrar el aniversario institucional sin escollo alguno, sin que persistan intereses camuflados aparentemente político-partidarios. La vorágine de poder debe acabar con decencia, dando un paso al costado, conforme precisa el Estatuto de quienes cumplieron con el deber de representarnos durante dos años, debiendo primar la cordura, el buen criterio, la lógica, la prudencia, la honestidad, la transparencia y el respeto al sistema de democracia que rigen los destinos institucionales, para consolidar esa reserva moral quye significa para el país el Colegio de Ingenieros.

*Periodista  free lance

martes, 24 de enero de 2012

¿ACHACHAU, ‘POLÍTICA’, ACHACHAU?



Necías E. Taquiri Y.

Amigos nuestros que por esas cosas de la intelectualidad asisten a las conferencias que ofrecemos en diferentes eventos o jornadas pedagógicas, muy cortésmente y bien intencionados, nos expresan sus felicitaciones, pero nos sugieren, sin embargo, ‘no politizarlo todo’. “Lo demás, está bien, y nos has recordado a la Universidad de Huamanga en sus mejores tiempos”.
En primer lugar, agradecemos la felicitación, y con mayor connotación inclusive agradecemos las sugerencias. Las sugerencias nos permiten corregir algunos excesos verbales o conceptuales que acaso cometemos en el calor de la exposición; pero, si consideramos que estamos en lo correcto, y creemos fervientemente en lo que decimos, también nos da la posibilidad de ampliar explicaciones, con la finalidad de que, aquellos que dudan o desconocen algunos temas a profundidad, se agencien de nuestros argumentos o de nuestras fuentes, con fines de discusión, debate o enriquecimiento intelectual.
Es por ello que, después de haber tomado partido por el concepto que tiene Brech sobre ‘política’ o sobre ‘el analfabeto político’, y tras haber recibido preocupadas recomendaciones acerca de la ‘política que hacemos –dizque- en cada charla’, nos vemos empujados a insistir en que la ‘política’ no es lo que parece, o lo que nos hacen creer, o lo que hacen únicamente los que defienden intereses, programas o planes político-partidarios.      
La política no es -por añadidura- ‘mala palabra’. Ni diabólica. Ni falsa. Ni ‘cochina’, como anda diciendo cierta gente en la cantina, durante el tiempo intermedio de una pichanga deportiva o en el corrillo de los chismosos.
Política es, entendámoslo a cabalidad, ‘todo lo que hace el hombre cuando acepta o rechaza un mensaje, cuando opina -mal o bien- sobre un asunto, sobre una autoridad, sobre un modelo económico, sobre el funcionamiento de una discoteca, sobre la calidad de un docente, sobre la combinación de ingredientes de determinado plato típico, criollo o internacional, etc., etc’.
Eso es lo que no sabemos con amplitud los hombres y mujeres comunes y corrientes del mundo, y también los más altos funcionarios ‘técnicos’ de municipalidades, universidades, ministerios o financieras, e inclusive algunos connotados intelectuales. Todos los días de nuestra vida, desde que nos levantamos de la cama, hasta volver a ella misma, en busca de descanso, hacemos política. Al manifestar, verbigracia, nuestra disconformidad contra el chofer de un colectivo que lleva pasajeros como si fuesen animales o leña, o cuando tomamos partido por la campaña del no uso del molle en los próximos cortamontes carnavaleros o cuando hablan mal de nosotros.
Y en las encuestas que se hacen sobre el significado de política, en doquier calle de doquier país, recibimos respuestas por demás elocuentes, diversas y desviadas. Antes de manifestar qué concepto tienen sobre esa palabra, inmediatamente piensan en el político ex presidente Fujimori, en el político ex presidente de la región, en el político ex rector de la universidad, en el político ex arzobispo de Ayacucho, en el ex congresista, en el actual parlamentario, en los alcaldes o en los regidores. Y como piensan mal sobre esas personas, trasladan la opinión que tienen sobre todos ellos, que por supuesto no es buena, hacia la opinión que tienen sobre palabra política, y concluyen manifestando que la política es mala como ‘aquellos’. Dicen: “cualquiera es político como ése”, “todos los políticos son malos” y, por lo tanto, “la política es mala”.
¿Se dan cuenta del error? El nivel cultural que tenemos sobre política es bajo, por eso creemos que no hay que hablar de política, ni hacer política, ni juntarnos con los políticos. Y pensar que ‘política’ es lo que hacemos, en el mejor sentido de la palabra, hasta cuando comemos o defecamos. 



lunes, 23 de enero de 2012

LOS ARBOLES NO MUEREN DE PIE , SINO A HACHAZOS


Antonio Muñoz Monge  / “El Dominical” de “El  Comercio” ( 22-01-12) 

En Junín se desarrolla el Plan Chihuaco: el objetivo es salvar las plantaciones del guindo o capulí y al chihuaco, el ave que
vive de este fruto. Ambos están amenazados por la ancestral costumbre de la yunsa o tumbamonte.

“ Porque soy humilde
chihuaco me dices
antes que conozcas
lo que es mi cariño… “
(Verso del huaylarsh “Yo soy chihuaquito” de Emilio Alanya ‘Moticha’).

El guindo o capulí regala un pequeño y agradable fruto con una lisa y brillante cáscara de color guinda, de acuerdo a cuán maduro se encuentre. Este popular fruto, que a partir de los primeros días de febrero se ofrece apetitoso en las calles o puertas de los mercados de Huancayo, Jauja, Concepción, Orccotuna, Sicaya y los numerosos pueblos del valle del Mantaro, es alimento del chihuaco (zorzal).

El árbol, asimismo, durante los meses de febrero y marzo, es el preferido de los seguidores de la fiesta del tumbamonte, yunsa, tumbaárbol o como se llame, que en carnavales se desarrolla en todos los pueblos del Perú.

El guindo es entonces cortado (en algunos casos es donado y, en otros, se roba el árbol) y ‘plantado’ en la plaza del pueblo o en un campo abierto, adornado con serpentinas y regalos. La fiesta se inicia con bailes, huainos, mulizas y brindis; y, en el momento cumbre de la celebración, los presentes se turnan para tumbar el árbol a hachazos. Así se echan por los suelos miles de árboles, especialmente guindos, con lo que se deja de paso sin casa y alimento a miles de chihuacos, aves que cada año se van extinguiendo.

Sí, miles, porque el tumbamonte no solamente se practica en el valle del Mantaro, sino en todo el Perú, desde Lima hasta la selva.

EL ÁRBOL Y EL AVE

En los Andes, existe una feliz correspondencia entre este árbol y su fruto, y el ave de plumaje oscuro, mediano tamaño, pico y patas amarillos, conocida en los Andes centrales como chihuaco, en la sierra norte como yaquis o simplemente como zorzal, un animal que es compañero inseparable del campesino.

Los chihuacos anuncian con sus vuelos y cantos alegres la llegada de las lluvias y también, con un canto cortado, la sequía. Cuando se aproximan las lluvias, los chihuacos vuelan de un lugar a otro, cantando sin cesar, jugando en el aire y posándose en las partes altas de los árboles, tejados y postes.

Por eso, en la región Junín, se desarrolla este año el Plan Chihuaco, que tiene por objeto salvaguardar la población del guindo y también de esta tradicional ave, presente en no pocos mitos ancestrales .

PROYECTOS SALVADORES

El megaproyecto Reforesta Junín, llevado a cabo por el gobierno regional, ha diseñado el programa Adopta un Árbol, con la colaboración de sesenta instituciones educativas de Huancayo, Chupaca, Concepción y Jauja, que han instalado más de 10 mil plantones de especies forestales nativas y exóticas.

Además, está programada la plantación de tres millones de arbolitos en 2.400 hectáreas de 74 comunidades del valle del Mantaro.

Asimismo, desde 1997, la Asociación Civil Canto Vivo, Ecología y Cultura Popular, dirigida por la intérprete del cancionero andino Nelly Munguía, implanta y divulga la práctica del “plantamonte”, en contra del nefasto tumbamonte.


***
El guindo

Nuestro noble guindo naturalizado peruano es de origen mexicano. Alcanza hasta unos 15 metros; es de tronco regularmente grueso, abundantes ramas y hojas verde oscuro. Su madera es dura, apreciada por ebanistas y artesanos; además, rechaza las plagas. Es también famosa la guinda de Huaura, producto de este mismo fruto macerado en pisco.

***

Por su culpa comemos tres veces al día

Según la tradición andina, el chihuaco es algo distraído y desmemoriado. Por su culpa, nosotros, hombres y mujeres, comemos tres veces al día. ¿Cómo así? Se dice que, cuando el mundo fue creado, el Apu Mayor congregó a todos los animales del universo y les asignó tareas definitivas. Al chihuaco le encomendó informar al hombre que había establecido que comería una vez cada tres días, pero esta ave distraída, luego de unos días de vagabundeo, recordó súbitamente su tarea y apurada alcanzó al primer campesino que vio y le informó la decisión divina: “Escucha, buen hombre, soy portavoz del mensaje del Apu. Él, con su bondadosa sabiduría, ha dispuesto que, a partir de hoy, tú y tus semejantes comerán tres veces al día con el sudor de su trabajo. No olvides: tres veces al díaaa”, repitió y se fue volando veloz. Este error le costó al chihuaco el castigo de marcar su paso continuamente con el producto de sus intestinos. Por eso, cuentan los más viejos, no se llena, porque expulsa rápidamente lo que ha comido. Además, la naturaleza le juega una cruel pasada: cuando llega la estación de lluvias, él se luce alegre, canta y orgulloso pasea su bella estampa, pero esto le dura lo que duran las lluvias. Cuando los campos se amarillean en una sequedad triste y los frutos desaparecen, entonces al chihuaco se le apagan los colores y la vivacidad, y sumiso corretea por basurales comiendo carroña. De las múltiples referencias que existen sobre el chihuaco, en los pasos del huaylarsh se remedan sus saltos y su enamoramiento como el “alan paquiscca” (ala rota).