miércoles, 18 de enero de 2012

NO SOMOS DEL MOVADEF, PERO…



Necías E. Taquiri Y.

En el Perú de hoy –democrático, como se define en todas sus normas y documentos, con irrestricto respeto a los derechos humanos, a la libertad de pensamiento, a las ideas e ideologías, etc.- se puede ser miembro del MOVADEF, o no serlo; del APRA, o no serlo; de la izquierda; de la derecha y, hasta del fujimorismo; o no serlo; porque eso es democracia, concurrencia de distintas maneras de ser en la vida política de los hombres, y no por ello merecer  la  marginación, persecución, estigmatización ni encarcelamiento, mucho menos.

En ese sentido, luego que los abogados Fajardo y Crespo, pusieron entre la espada y la pared al autónomo Jurado Nacional de Elecciones, con respecto de la inscripción del MOVADEF como partido político legal, se han registrado reacciones diversas, desde las más tibias hasta las más calientes; porque, “cómo es posible que aquellos que se guían por el marxismo-leninismo-maoísmo-pensamiento Gonzalo, quieran ser partido democrático, y tomar el poder por las elecciones, ya que como Sendero Luminoso no pudo por las armas…”, en diferentes medios de comunicación, tipo campaña, con insultos, yéndose por las ramas, y replicando imágenes de archivo, para influir desprecio y odio por el socialismo, el comunismo y todo aquello que parezca de izquierda, avance o progreso.

El JNE, antes de la apelación, inclusive; pero, con mayor seguridad después de esta apelación, con arreglo a los postulados de la Constitución Política, debió haber inscrito como partido político al MOVADEF, y colorín, colorado, el cuento habría ya terminado. Pero no actuó así, pegó el grito al mundo indicando que es el “brazo político de Sendero Luminoso”,  “mascarón de proa” y provocó que el Poder Político, en clara demostración de injerencia, invente normas para evitar el cumplimiento de la Constitución.

Lo que olvidan todos, sin embargo, es que Sendero Luminoso, mejor dicho, el Partido Comunista del Perú, ya perdió la guerra interna, que la guerra terminó. Que, cercano o distante, el MOVADEF, con personería, domicilio y demás requisitos,  está pidiendo que lo dejen participar en política, libre y legalmente. Exactamente como exigen las leyes electorales.

Nosotros no somos del MOVADEF, pero nos gusta su existencia; respetamos sus ideas y lo queremos tener discutiendo con sus contendientes de derecha, del centro, de los moderados, etc., para evitar precisamente la tiranía del pensamiento único. Ahora, en el supuesto de que participen en las elecciones locales, regionales o políticas, perfecto, que lo hagan y expongan propuestas, alternativas. Si el pueblo no los ve coherentes, pues, el veredicto del pueblo sabio o del electorado; defina su acceso al poder, por esa vía, y no por las armas; porque la sola inscripción no supone que ya sea gobierno.

Basta de enconos, odios, resentimientos y sedes de venganza, entre hermanos. ¿Cuándo vamos a perdonarnos mutuamente los peruanos y ponerle fin a la situación de posguerra? En todas partes del mundo lo han hecho, o están en ese camino, y son países prósperos o en avanzada: ex combatientes guerrilleros se han convertido hasta en presidentes de la república (caso Uruguay).

Ahora, si los del MOVADEF  quieren legalizarse, que lo hagan, a menos que prefiramos que, cansados del rechazo, decidan ir al monte, y desde ahí le declaren la guerra a este sistema. Sus más prominentes líderes han muerto, están en las cárceles purgando cadena perpetua y los demás, buscados por aire, mar y tierra, sin partido, sin guerra, sin logística.     
  
Frente al grito de democratización de la sociedad, partiendo del MOVADEF, que ya es un avance hacia la reconciliación, renunciando tácitamente a las armas, suponiendo que algunos de sus miembros hayan tenido vínculos con SL, ¿hay que decirles que no, como quien pide que sigan siendo subversivos, y con ese argumento proscribirles? ¿No tienen derecho en última instancia a rectificarse, y obrar por el país, como todos? 

1 comentario:

COCOA dijo...

Por encargo de Herbert Morote :

EN CUESTIONES ÉTICAS NO HAY PEROS QUE VALGAN, ES UN ERROR ACEPTAR EN LA DEMOCRACIA A UN MOVIMIENTO QUE PIDE EL INDULTO DE UN ASESINO COMO ABIMAEL GUZMÁN QUE NO SE ARREPIENTE DE SUS CRÍMENES NI PIDE PERDÓN A SUS VÍCTIMAS. HERBERT MOROTE