martes, 20 de diciembre de 2011

¿GABINETE VALDÉS UN GABINETE AYACUCHO?



Por   Ascencio Canchari Sulca 

 Con la declaratoria del Estado de Emergencia en Cajamarca y con la instalación  del “nuevo gabinete ministerial”( nuevo gabinete ministerial entre comillas), el presidente de la República Ollanta Humala, ha terminado de poner las bases del cuarto piso del fujimorismo, que ha pie juntillas continuaron Toledo y Alan García. Y que hoy continúa Ollanta Humala. Ahora está más clara el agua. Ollanta gobernará y administrará a la vez, los negocios de la clase dominante, de los grupos de poder, y con las propinas que reciba, tratará de contentar a la mayoría de la población  ayacuchana y peruana con más asistencialismo.

No podemos creer y mucho menos pensar que el “nuevo gabinete” sea producto del discurso que diera Ollanta Humala en la Pampa de Ayacucho, el pasado 9 de diciembre. Pues ¿Qué de bueno dijo Ollanta el 9 de diciembre? Un poco, más, de lo mismo. La caída del gabinete Lerner es producto y gracias a la lucha heroica del pueblo de Cajamarca en defensa de su tierra, su agua y su futuro. El mérito sí se quiere, no es de Humala sino del pueblo cajamarquino. En vez de minimizar ésta jornada de lucha tenemos más bien que aprender de sus enseñanzas  para replicar en nuestras regiones.

Se habla y escribe también sobre el “nuevo gabinete”. Que yo sepa el actual Premier Óscar Valdés no es nuevo, ya que anteriormente fue Ministro del Interior; Los Ministros Luis Miguel Castilla de Economía, Rafael Roncagliolo de Relaciones Exteriores y Alberto Tejada de Salud tampoco son nuevos. Cerca del 50% de los ministros vienen todavía del  Gabinete Lerner. En el actual Gabinete Valdés no hay pues “un nuevo combustible”, sino son los mismos con las mismas; y el camino se hace todavía más nublado. ¿Oh acaso usted estimado lector, cree que la presencia de José Urquizo Maggia como Ministro de la Producción en el Gabinete Valdés es un “nuevo” combustible? Una persona vinculada al aprismo y fujimorismo difícilmente podría ser considerada “un nuevo combustible.”

Y expresiones como todo “cambio de Primer Ministro recuerda que en un Gobierno nadie es imprescindible” no nos lleva a ningún puerto. Aunque en otro momento podría ser. Pero, estas afirmaciones en esta oportunidad más parecen una justificación a la incapacidad del Gobierno. Más bien debe recordarnos y quedar en la memoria de todos nosotros que un cambio de Primer Ministro es un culto a la incapacidad, a la inactividad y la ineficiencia. Es cierto, el Gabinete Lerner probablemente envejeció antes de tiempo aunque se desconoce cuánto tiempo más hubiera aguantado; pero podemos señalar que si mañana se activara tres, cuatro ó cinco cajamarcas, el  Gabinete Valdés más temprano que el Gabinete Lerner fenecería. Y allí sí, “el gabinete Ayacucho”, tendría que responder al pueblo con la militarización y a rajatabla impondría la fuerza y a puro balazo y gas lacrimógena.

El periodista César Hildebrandt con mucha propiedad, ha señalado hace unos días, que “la declaratoria del Estado de Emergencia cuando se estaba a un punto de llegar a un acuerdo no sólo dejó mal parado a Salomón Lerner sino que fue un mensaje hacia el futuro: Los acuerdos son peligrosos cuando uno no está dispuesto a cumplirlos, mejor es militarizar ‘las ciudades alzadas’” y agrega citando a “Zelig” la Comedia de Woody Allen: “Humala es nuestro nuevo Zelig. Habla como Sánchez Cerro, actúa como Alan García, decide como lo hubiera hecho Luis Bedoya.” El gabinete Valdés para nada es un gabinete Ayacucho. ¿Usted que dice estimado lector?

NOTA: Publicado el jueves 15/12/11 en el Diario Regional “LA CALLE”- Ayacucho. 

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