LOS PROBLEMAS PENDIENTES

Gudelia Machaca Calle

Al hacer la evaluación de los primeros 100 días de gobierno del Presidente Ollanta Humala, tirios y troyanos coincidieron en señalar que la macroeconomía no había sufrido ningún cambio y que el camino dejado por Alan García en el campo de la economía, no había experimentado sobresaltos de ninguna naturaleza, pues hasta PPK saludó los primeros 100 días de gobierno de Ollanta Humala. En efecto, el sistema económico se mantiene intangible para satisfacción de la derecha, y en la propia cumbre de la APEC realizada en Hawai el Presidente Humala fue reconocido como el nuevo líder de una economía emergente, por su buen manejo fiscal.

Está demostrado que estos reconocimientos no resuelven los problemas estructurales de nuestro país, menos solucionan los conflictos sociales generados por la actividad extractiva, principalmente la minera, que amenazan multiplicarse, si es que la gestión actual continua este mismo rumbo. Y no es que los campesinos, los medioambientalistas sean antimineros o no comprendan de inversión privada, como se les achaca siempre, sino es porque están en juego sus tierras, su cultura, su agricultura su ganadería, el aire, agua, lagunas, cabeceras de cuencas, ojos de agua, manantiales; en suma la propia vida y el futuro de sus pueblos.

La actual gestión, se siente cómoda hasta el momento teniendo tranquilos a los de la derecha y a los de la izquierda, pero no siempre va a ser así, y el tema de los conflictos sociales en Cajamarca, Andahuaylas, Huaraz, Madre de Dios así lo denotan. Y el grueso sector de los peruanos, ha elegido a un Presidente que se comprometió a considerar a los campesinos como ciudadanos de primera categoría, y no como perros del hortelano; a elegido a un Presidente que ofreció crecimiento con redistribución; a un Presidente que afirmó no más dictadura de las empresas extractivas; negociación sí, pero con dignidad y soberanía; no más negociados debajo de la mesa. Y, esto aun no estamos apreciando, lo sucedido en Andahuaylas, pareciera reeditar experiencias pasadas, salvo la tregua conseguida en cuyo tiempo el propio Presidente Humala recibirá a los dirigentes de la Junta de regantes, pero el resultado es una incógnita porque no se sabe con certeza el rumbo del gobierno en este caso específico.

La ley de la consulta previa es el único logro del pueblo, y el tiempo se agota para que se publique su reglamentación y más aun el ordenamiento territorial de nuestro país, fundamental para saber donde se pueden y no se pueden realizar actividades extractivas porque se contrapone a la vida, a la agricultura, ganadería, a la seguridad alimentaria, al medio ambiente.

La gestión del gobierno regional de Ayacucho, es otro escenario no ajeno al conflicto social generado por la actividad minera, cuyo centro es la zona sur de la región (Paucar del Sara Sara), donde la minería informal entra a tallar; y la minería informal es un asunto que compete a la gestión regional, y aun así, el Presidente regional de Ayacucho ni ningún otro representante estuvo presente en la reunión que se realizó en Ica el último sábado donde otras autoridades (Gobernación, Comisionado para la Paz, Defensor del Pueblo, Decano del Colegio de Abogados de Ayacucho) concurrieron para intentar intermediar entre la Empresa transnacional Santiago 3 y más de 1000 mineros artesanales agrupados en ASMIL, sobre los que pesa una orden judicial de desalojo para el próximo 18 de los corrientes, al tener la empresa minera la concesión oficial a su favor y los de ASMIL exigen se les reconozca cierta extensión de hectáreas para su explotación como lo han venido haciéndo en los hechos.

El problema descrito de los mineros artesanales es un problema mayúsculo que, al parecer, el Presidente Oscorima no lo percibe, como no percibe tantos otros problemas, ni mucho menos sus funcionarios de primer nivel.

Si el reclamo del SUTE-CONARE, fue solucionado, y saludamos que así sea, fue porque no tenía otra alternativa, no haberlo hecho la “ceguera” hubiera sido descomunal, cuando ya hay antecedentes en otras regiones. Sin embargo, el asunto no debe quedar con la emisión de los decretos regionales, sino se debe empezar hacer gestión para conseguir el presupuesto correspondiente, conjuntamente con los presidentes regionales de Huancavelica, Apurímac, cuyos mandatarios de estas dos últimas regiones, al parecer ya iniciaron con las gestiones.

Se eligen a autoridades para que hagan gestión pública y no para que usando su investidura se ocupen en sus asuntos particulares por más “benéficas” sean éstas, o aprovechen su cargo para colocar en puestos públicos a sus familiares y amigos incondicionales; mientras las denuncias por probables actos de corrupción, que salpicarían incluso a ciertos medios de comunicación y periodistas, se multiplican.