lunes, 7 de noviembre de 2011

EL SILENCIO DEL GOBERNANTE TIENE RESPUESTA


Gudelia Machaca Calle  (*)

La forma de gobernar no ha cambiado; los gobernantes esperan que el pueblo ejerza presión social, para reaccionar y darle alguna concesión. Si a nivel nacional, todavía existe alguna expectativa en el Presidente Ollanta Humala pero que si continúa en ese marasmo el pueblo terminará cansándose, sin embargo, a nivel regional y local, el hastío viene ganando más terreno en la población, y ni el blindaje que le prodigan al Presidente Oscorima algunos actores y la prensa oficialista, parametrada, puede disimular este desencanto.

Los conflictos sociales latentes identificados por la Defensoría del Pueblo, por un lado, por temas medioambientales y la falta de respuesta oportuna a las demandas de diferentes sectores, por el otro, así lo confirman. Uno de esos casos, es del sector magisterial que está dispuesto a emprender una huelga regional indefinida exigiendo el pago de sus beneficios laborales como asignación por cumplir 20, 25 y 30 años de servicios, subsidio por fallecimiento y gastos de sepelio, así como la bonificación del 30% de la remuneración total por preparación de clases y evaluación, con retroactividad.

Lo curioso, son los patéticos intentos de algún dirigente sindical y alguna prensa corsaria, para pretender “abortar” la lucha magisterial, sólo con el propósito de salvar a un gobernante regional que “gobierna” y gobierna mal nuestra región desde Lima.

Y, es que como, dijera José Martí “Los derechos se toman, no se piden; Se arrancan, no se mendigan. Hasta los déspotas, si son hidalgos, gustan más del sincero y enérgico lenguaje, que de la tímida y vacilante tentativa”.

Y en lo que respecta a nosotros nuestra presencia en la prensa se justifica no por nuestro lenguaje vacilante y cómplice con el gobernante de turno, sino por nuestra posición férrea por las causas justas, por la transformación de la sociedad, pues entendemos que la posición ideológica no es simple teoría, sino fundamentalmente acción en el lugar donde nos encontremos. La simple teoría se parece a lo que Manuel Gonzales Prada decía “Los intelectuales sirven de luz, pero no deben hacer de lazarillos, sobre todo en crisis sociales donde el brazo ejecuta lo pensado por la cabeza”, tan cierta la afirmación porque los intelectuales pueden servir al sistema, a la reforma o al cambio, y quien apuesta por el cambio del sistema, no transige con la clase gobernante.

Retomando el tema de los docentes, es justicia que el Presidente del Gobierno Regional de Ayacucho, al igual que sus homólogos de Junín, Apurímac, Ancash y otras regiones, atienda la demanda del sector magisterial ayacuchano, cuyos docentes restando del magro ingreso, vienen destinando para sufragar gastos en acciones y reclamos, primero en la vía administrativa, donde nunca les dieron la razón y se ven obligados a recurrir a la vía judicial para alcanzar justicia, que tampoco llega, al menos en el caso de la bonificación del 30% de la remuneración total por preparación de clases y evaluación, ya les ha sido revocada la decisión de primera instancia que había declarado fundada la demanda. Si algún docente decide continuar con el proceso no le queda otra alternativa que interponer el ultimo recuso que les queda, el de la casación, con el consiguiente detrimento de su ingreso económico.

Para la toma de decisión, el Presidente Oscorima no necesita de un acuerdo del Consejo Regional, por ser una decisión exclusiva de la parte ejecutiva del Gobierno Regional de Ayacucho, tal como sucedió en las regiones señaladas, donde se AUTORIZO al Procurador Público Regional para que en los procesos judiciales iniciados por los docentes para el pago de sus beneficios laborales, se allane, transija o en su defecto, no interponga el recurso de apelación cuando la decisión de primera instancia sea favorable al trabajador. No sólo ello, sino se disponga que en las Unidades de Gestión Educativa al momento de hacer las liquidaciones de los beneficios sociales de los docentes, se haga respetando el fallo del Tribunal Constitucional respecto al 30% de su remuneración total y no permanente.

El silencio del gobernante, siempre va a tener respuesta del pueblo organizado.

Escrito para el diario regional "La Calle"

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