lunes, 28 de noviembre de 2011

¿EMERGENCIA O FAENON?


Gudelia Machaca Calle

Hemos abordado el tema de los terrenos del INIA en defensa de la investigación y transferencia tecnológica en el campo agrario; por la defensa del medio ambiente; por que exista allí un GRAN PARQUE NATURAL ECOLOGICO, sin soslayar la construcción de un Hospital de categoría superior al que tenemos. Consideramos haber aportado en ese propósito, porque el INIA mantiene las hectáreas que ha venido posesionando y se consiguió suficientes hectáreas para la construcción de un nuevo hospital, sin que se haya impuesto la “siembra de fierro y cemento” enterrando el único espacio libre con que cuenta Ayacucho para proyectar un verdadero “pulmón” para nuestra ciudad; el gran parque natural ecológico seguirá siendo nuestra insistencia.

Del mismo modo hemos contribuido, al igual que otros profesionales, para conjurar la irregular y desatinada decisión de anular el acuerdo regional que había transferido los terrenos del terminal terrestre a la Municipalidad de Huamanga, porque advertíamos que iba a favor de los intereses de la empresa de los Prialé que nos estafó a los ayacuchanos, y porque nunca se sustentó de cuál fue la motivación y el sustento legal para dicha decisión, porque ¿haber querido administrar el terminal terrestre?, no le está permitido por ley a los gobiernos regionales; ¿litigar con la Municipalidad de Huamanga, mientras los Prialé tenían todas las de ganar?. Nunca se emitió la Resolución Ejecutiva Regional que viabilice dicho acuerdo (No. 081), porque públicamente la autoridad regional había admitido tácitamente que la solución no iba por allí, pero tampoco hasta el momento, pese haberse cumplido el plazo legal desde que fue presentado el requerimiento por parte de la Municipalidad de Huamanga para que se deje sin efecto o se anule el acuerdo regional 081, se ha tomado la determinación correspondiente en el Consejo Regional, estando expedito el camino para el gobierno local, incluso, para tomar las acciones legales pertinentes para que se formalice la transferencia. En este caso concreto impulsamos que ambos gobiernos, regional y local sumen esfuerzos para enfrentar a la empresa que nos estafó.

Con el mismo ánimo, amor y compromiso con la tierra que nos vio nacer, tratamos todos y cada uno de los temas y no nos lleva ningún interés soterrado o inquina a alguna autoridad, funcionario o su entorno amical o familiar. Le ponemos sí ese ingrediente peculiar que nos caracteriza a las mujeres: mucha fuerza, energía, pundonor, cuando están de por medio principios y convicciones, y estoy convencida que esa ruta es la que guía a todos (varones y mujeres) de la familia Wari y La Calle, que se resume en la expresión: LA CASA DE LA COMUNICACIÓN, y yo le agrego DEL PUEBLO, con una línea editorial invariable desde su fundación a favor de los más necesitados.

Respecto a la adquisición del pool de maquinarias por parte del Gobierno Regional de Ayacucho por el monto de 20 millones de nuevos soles vía exoneración del proceso de licitación apelando a un inexistente estado de emergencia o inminente desabastecimiento, nos ratificamos en sostener que esos artilugios legales no son otra cosa que para esconder negociados debajo de la mesa con pingues ganancias para ambas partes, porque no es la primera y seguro, lamentablemente, no será la última vez que muchos gobiernos regionales y locales recurren a estos mecanismos, y cómo no, fue común denominador de la gestión aprista; y así, en actos de corrupción, se dilapidan recursos públicos cada año por el orden de diez mil millones de nuevos soles, como en su oportunidad lo afirmó el Contralor General de la República; dineros que van a engrosar billeteras de unos pocos, ampliar sus cuentas bancarias y su patrimonio.

Tan extendida es esta mala praxis pues, como dijo Luis Larrea en el Programa La Noticia en el Comentario de Estación Wari, existe ya un pronunciamiento del Tribunal Constitucional, que ha zanjado cuándo es que se debe considerar un verdadero y real estado o situación de emergencia o inminente desabastecimiento para exonerar procesos de licitación, en los que los principios de excepcionalidad, necesidad y transitoriedad deben ser los parámetros, pues si bien la ley prevé este mecanismo, pero no dice la norma que se puede recurrir a la simple discrecionalidad de la autoridad o funcionario público, y si se trata de carreteras de la región de Ayacucho en mal estado que sí lo están no se ha presentado este evento ayer o antier como un evento catastrófico, ni que las lluvias sean excepcionales, y tampoco hay inminente desabastecimiento de maquinarias; entiéndase desabastecimiento en el mercado, no en los almacenes del GRA. Si en verdad el GRA requiere maquinarias, y así debe ser qué duda cabe, que se adquiera vía procedimiento regular, con la transparencia y vigilancia que el caso amerita, porque no son algunos soles, sino millones y millones de nuevos soles que están en juego.

Otro hecho que no debemos disimular, es la probable sobrevaloración de las maquinarias, conforme a los términos de referencia, cuya sobrevaloración superaría hasta el 20 o 30% del valor real, conforme lo denunció el Decano del Colegio de Contadores de Ayacucho, CPC Richar Prado. Entonces, hay razones más que suficientes para que el Presidente del Gobierno Regional de Ayacucho se desista de su pedido de exoneración y el Consejo Regional le diga NO al pedido del mandatario regional.

Que se sostenga que el Presidente desconocía de estas triquiñuelas, es una FALACIA, porque es el mismo Presidente Oscorima que SOLICITA la exoneración del proceso de licitación, cuyos gerentes (general, de infraestructura, de economía, sub gerente de Defensa Civil y otros) tuvieron que obedecer la orden de la autoridad incluso para que en un solo día se hayan generado todos los documentos para “sustentar” el pedido, y si fuera cierto que desconocía, en el día el Presidente Oscorima debe defenestrar a esos gerentes y funcionarios, como no será así, el presidente SI CONOCIA.

¿Y el Hospital de Ayacucho Mariscal Llerena o el nuevo hospital?, a las calendras griegas, por obra y gracia de las autoridades y ex autoridades de la región .



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