QUÉ FENÓMENO , EL FÚTBOL

QUÉ FENÓMENO, EL FÚTBOL

Necías E. Taquiri Y.

El presidente de la república, Alan Damián García Pérez, se ha mostrado orgulloso en el coloso José Díaz, más conocido como Estadio Nacional. Fue con motivo de la re-inauguración que al mismo tiempo sirvió para recibir a los jugadores de la selección peruana de fútbol que ocupó el tercer puesto en la recientemente concluida Copa América.

El reventón de cohetes, el lucimiento de fuegos artificiales, el sonido de instrumentos de banda y tambores, sirvió para estrenar el casi perfecto gras del estadio, con un partido amistoso entre los seleccionados sub-20 de España y Perú, y observar también el ascensor y escaleras que dan a los palcos exclusivos y, en fin, hasta para el besamanos de salida del Mandatario de la Nación con las personalidades políticas de todo el país.

El fútbol es un fenómeno social conciliador de políticos ubicados incluso en los extremos de la cosa pública, como que mientras iban aplaudiendo a Marcarián, el entrenador, y a todos sus apóstoles, los jugadores, los Alan, Toledo y Humala, en sus correspondientes escenarios prometían la clasificación de la blanquirroja para el Mundial de fútbol.

En segundo plano quedó la invicta participación de la selección juvenil de Vóley, en nada menos que un Campeonato Mundial, porque el rey de los deportes es el fútbol, de preferencia masculino-femenina, infantil, juvenil, adulta y de tercera edad, y es donde supo brillar el personaje que deja el poder, García Pérez, u Ollanta Humala que empieza con el suyo en unos días.

En otro evento similar y coincidiendo con el nacimiento de Simón Bolívar, Hugo Chávez, que volvía de su tratamiento médico recibido en Cuba, tras haberse abrazado con Fidel y Armando Maradona, rendía el mismo homenaje a su seleccionado, que por primera vez ocupó el cuarto lugar en la copa América.

Y es que como decía un colega, “el fútbol se ha instalado como un factor aglutinante que contribuye y alimenta nuestra conciencia de nación”, ya que ahí “demostramos que podemos competir y estar a nivel entre los mejores del Primer Mundo”, cosa que no podemos ni nos atrevemos en otros aspectos de la vida nacional. Nuestros representantes forman equipo, no clubes, eso pasa a un segundo plano, y buscan el bien común de la nación y con más razón ponen toda su energía, todas sus competencias, toda su pasión para defender y hacernos triunfar a todos”.

“Nuestros futbolistas son serios jugando, son transparentes, lo hacen todo a la vista de todos, nos demuestran que pueden y deben respetar las normas, los reglamentos, las leyes; respetar a los adversarios ocasionales, a los árbitros, al margen de su nacionalidad”.

“En el fútbol somos hermanos, porque en otras cosas, hasta los hermanos somos enemigos. Somos compañeros solidarios de un mismo equipo sin importarnos de qué clase social y de qué ideología es cada uno de los once; tenemos orden y disciplina, hasta puntualidad y nos presentamos perfectamente organizados”.

Sociólogos, psicólogos, economistas, educadores, comunicadores, presidentes nacionales, todos han dicho esto, y mucho más sobre el fútbol, y lo estamos constatando en la despedida ‘triunfal’ del actual mandatario, al haberlo utilizado de la mejor manera, ya que en el otro escenario del congreso, no irá, para que no lo pifien.