jueves, 14 de julio de 2011

LA MAFIA ESTÁ , VIVITA Y COLEANDO - Necías Taquiri

LA MAFIA ESTÁ, VIVITA Y COLEANDO

Necías E. Taquiri Yanqui
14-07-11
Un amigo común nos decía que la determinación tomada por el Gobierno Regional, en lo de la resolución del contrato para la construcción del Hospital de Huamanga, no es la solución ni mucho menos, pero es una buena señal. Totalmente de acuerdo. Y que sirva de experiencia para que la gente sana, donde quiera esté, asuma la obligación de no mezclarse con la mafia, no se deje arrastrar, ni utilizar, ni bien se dé cuenta de su existencia, lo intuya, huela o presienta.
La información alcanzada, aseverando oficialmente que en los terrenos de nuestro vetusto pero querido Hospital tipo “dos-dos” se iba a construir ‘otro’ Hospital “dos-dos”, o sea, la misma vaina con 108 millones de soles; encima, con fierros delgados que no soportarían el peso de los equipos de un hospital regularmente moderno, con proyecto, planos y presupuesto copiado de otros hospitales idénticos del país, etc., denota no solamente la existencia de la mafia, sino que ella misma trasciende los ámbitos regionales y está posesionada como un pulpo.
Clarificadas así las cosas, hay que lavarse con jabón germicida las manos, asumir posiciones autocríticas si se ha sido contemplativo con la prosecución de la obra, no importa si por el prurito de soñar con un buen hospital para nuestra tierra, acaso soñando con encontrar el remedio para el mal de nuestros hermanos.
Tras haberse dado el primer paso, que habrá supuesto valentía para reconocer, disculparse y disentir incluso con amigos y colegas, hay que dar un segundo y definitivo paso: luchar desde todos los fueros, desde todas las trincheras, con todas nuestras fuerzas y recursos, contra esa poderosa mafiosa que, como se dijo, se está apoderando de la plata nacional con apoyo, logística y herramientas de alcance nacional.
No son tiempos de estar lanzándonos los unos a los otros al pozo plañidero de los lamentos, como ocurriría hasta con lógica en las peleas maritales para hacer cuestión de estado y quedar bien librados de culpa. Son tiempos de actuar con madurez, de propiciar las más estratégicas alianzas con iguales y afines, para ganar fuerza y aplastar con consistencia al enemigo común; porque la mafia no solo divide, hace pelear y enemista a los hijos y hermanos, sino mata. Es como la fiera descubierta, que herida en el orgullo antes que por el dinero, está dispuesta a atacar a todo aquel que se atreva a mirarla o tocarla.
Tras la resolución del contrato (de los muchos que colegimos deben manejar en otras regiones), la mafia habrá estará organizado los más resentidos mecanismos de defensa, las más legalistas estrategias para ‘demostrar’ que no tiene la culpa o que al contrario fue perjudicada, para exigir compensaciones, como siempre actuó.
Por lo consiguiente, hacemos un llamado a todos los profesionales que participaron en el proceso del contrato, a fin de ubicar en cada tramo, en cada recodo, en cada escritorio, oficina o institución comprometida, a los que sirvieron aunque sea  tontos útiles o actuaron como sus más eficaces operadores, hasta llegar a los capos, con quienes habrá que lidiar definitivamente. Eso supone construir –reiteramos- la unidad entre iguales y afines. Porque la clarinada es para todos, porque no hay otra alternativa. Ningún coro de lamentos será suficiente para este propósito. De ahí que como señal oficial, la que mostró el vicepresidente, es un comienzo, pero sólo eso. La realidad del negocio tiene un universo dantesco y va vinculado, en la mayoría de los casos, a muchos tráficos. Unámonos sin conciliar con el descuido, la indiferencia, los intereses personales y la pereza. La contribución de cada uno, es una gota de agua en el desierto. Luego exigiremos las decisiones de otros niveles, en la determinación de poner fin a este infame y cruel negocio que trafica con personas y corrompe con la seducción del dinero.

No hay comentarios: