LA SEMANA DE LA SALUD Y EL AGUA

Gudelia Machaca Calle

¿Qué pasa con los periodistas que están tranquilos con lo que ha sucedido con el Hospital Regional de Ayacucho?, en otro lugar no lo hubieran permitido, fueron las palabras no textuales, pero ese fue el sentido de su expresión de Rofilio Neyra, congresista por Ayacucho, en la audiencia pública de la Comisión de Salud del Congreso de la República realizada el viernes pasado en el Teatro Municipal.

Resaltamos lo dicho por el congresista no necesariamente porque haya sido una de las brillantes intervenciones, sino con palabras simples puso en evidencia la triste realidad de estos últimos tiempos del periodismo ayacuchano, ojalá estemos cerca de voltear la página y el gremio del periodismo ayacuchano, siempre combativo, con nuestras naturales diferencias, trabajemos juntos por el desarrollo de Ayacucho y ser vigilantes del presupuesto que se nos asigna. Lo que no se informó o no le informaron sus asesores o responsables del área de comunicación del Congresista Neyra es un aspecto fundamental: que si hubieron periodistas, principalmente de este Diario y la Emisora Estación Wari que denunciaron desde un principio, es decir desde la gestión pasada, las irregularidades e ilegalidades con que se llevó a cabo todo el proceso, desde la elaboración del expediente, la “licitación” la obra, la exoneración ilegal de un proceso de licitación para contratar en forma directa al Supervisor, posteriormente anulado por el OSCE y de cómo la actual gestión, con conocimiento de causa, continuó con el “faenón”, le entregó un millonario adelanto a la empresa contratista, y mandó a derruir la infraestructura del Hospital sin ningún plan de contingencia, y al no poder sostener el escándalo, resolvieron el contrato, agravando mucho más la situación, porque el arbitraje a la que ha apelado la empresa constructora ha paralizado la obra. Mientras tanto, el presupuesto del Hospital Regional es desviado para otros menesteres, como la adquisición de maquinarias vía una irregular exoneración del proceso de selección, como lo reafirmó OSCE y por lo mismo la Fiscalía Anticorrupción investiga.

Mientras pocos periodistas denunciaban estos hechos irregulares, lamentablemente, hubieron otros que le hicieron coro a las autoridades de la gestión pasada y le siguen haciendo a las actuales, pero gracias a la fuerza y constancia de la prensa crítica, la Comisión de Salud del Congreso de la República, con facultades de investigación, ha intervenido en el caso del Hospital, y está en curso una investigación fiscal por el caso de las maquinarias, nada más que esas investigaciones no sean interminables y que al final la impunidad se imponga. Está por demás decir que si las autoridades tuvieran ojos y oídos para la prensa crítica no se habría llegado a la situación en la que nos encontramos en el caso del Hospital Regional de Ayacucho, que en palabras del presidente de la Comisión de Salud del Congreso, no estamos hablando de una posta o centro de salud que sin desmerecer que también esos primeros niveles de atención deben estar debidamente equipados, pero se refería a que se trata de un Hospital Regional de Ayacucho que no sólo atiende a la población de la región ayacuchana, sino también a regiones vecinas, y en la precaria situación en la que se encuentra es un atentado contra la salud pública, pero en las autoridades pesan otros intereses subalternos.

El plan de contingencia, que los propios funcionarios del GRA confirmaron recién terminará en abril de este año, cuando ese plan debió implementarse antes de derruir la infraestructura. Es más, trabajadores de la salud y médicos del Hospital, ya adelantaron que los ambientes de emergencia y otros que contempla el plan de contingencia no reunirían las mínimas condiciones. La ausencia en la audiencia pública del Presidente regional Wilfredo Oscorima y del Alcalde de Huamanga Amilcar Huancahuari, como lo advirtió el Presidente de la Comisión de Salud del Congreso, es muestra que a las primeras autoridades de la región y de la capital de la región, poco o nada les importa el tema de salud.

Pero, el tema de la semana no sólo fue el Hospital, sino las horas de desesperación que ocasionó el deslizamiento de talud que obstruyó el canal de suministro del Rio Cachi, en el km. 4+800 a la altura del Distrito de Chupas, generando que el agua se desbordará hasta llegar a la carretera y obstruyera por algunas horas y daños en las tierras de cultivo y viviendas del Centro Poblado Basilio Auqui del mismo Distrito. Si bien la respuesta fue rápida de las autoridades del GRA, EPSASA, transportes, Municipalidad de Huamanga, pero esto no puede continuar así de manera indefinida, porque según versión del Presidente de la JUDRA el peligro es permanente y los deslizamientos del talud, a falta de trabajos de prevención y mantenimiento se dan en forma constante, principalmente, en épocas de lluvia y si esto continua así, no faltará un día en que nos quedemos sin AGUA, como ya ocurrió hace un poco más de un año.

El Sistema Hidráulico de lo que fue el Proyecto Especial Rio Cachi - PERC, como toda obra, requiere de un mantenimiento rutinario, habitual, de lo contrario se pone en riesgo la obra en sí y para ello se necesita que se habilite el dinero necesario en el presupuesto anual. PRIDER,  que es la entidad en que se convirtió el PERC, que maneja un presupuesto considerable, mucho mejor que cualquier sector, y según vox pópuli la caja chica del ejecutivo del GRA, no prevé el mantenimiento del sistema hidráulico, y siempre por versión del Presidente de la JUDRA, se sabe que los canales laterales ejecutados por el PRIDER adolecen de deficiencias o están inconclusos.

La JUDRA ha presentado  una propuesta interesante, no para reactivar el PERC, sino para crear un organismo donde tengan participación directa los regantes agrupados en la JUDRA no sólo para el mantenimiento del sistema hidráulico, sino la gestión y administración del AGUA. Las reuniones que vienen sosteniendo los de la JUDRA con los consejeros integrantes de la comisión que está evaluando la propuesta, no sean estériles… Así fue la semana de la salud y el agua que merecen atención de todos.