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Por Ascencio Canchari Sulca
SOBRE LA POSESIÓN DE LA TIERRA
La cuestión agraria en el Perú y en cualquier parte del país es en definitiva un problema de la tierra. Y al hablar del problema de la tierra necesariamente tenemos que hablar de un problema económico y social y por tanto político; no es, en ninguna medida un problema técnico agrícola del dominio de los ingenieros agrónomos, zootecnistas o forestales.
Si nosotros lo vemos desde el punto de vista de ¿quién compra más tierras y quién menos? la respuesta es simple: los grandes “inversionistas”, la clase dominante peruana y extranjera. Hoy pues se vive en el Perú, el boom de la compra de tierras. La propiedad de la tierra en el país se encuentra en manos de pocas personas, de pocos dueños. Pero, ¿compra de tierras para qué? Para la producción agrícola industrial, para la producción de biocombustible, para la extracción minera y para la explotación forestal, en la Costa, en la Sierra y en la Amazonía.
¿Pero cómo se están adquiriendo estas tierras? Se han adquirido a través de la ampliación de la frontera agrícola, es decir, se han fijado grandes extensiones de hectáreas como el límite de propiedad de tierras a través de diversas leyes; a través del mercado de tierras, quiere decir que unos han comprado individualmente a otros sus tierras y han ido acumulando poco a poco extensas cantidades; a través de la privatización de las grandes empresas azucareras; a través de concesiones mineras principalmente en las cabeceras de las cuencas y ojos de agua; a través de concesiones petroleras o de hidrocarburos (en las cuencas de los ríos de la Amazonia) y a través de concesiones forestales.
Por otro lado; mientras se produce las grandes concentraciones de tierras es decir, la compra de grandes extensiones de tierra; se está desarrollando la “Marcha Nacional del Agua”, marcha que viene desde las alturas de Celendín, desde las lagunas de Celendín en Cajamarca; zona de conflicto por el proyecto minero Conga. Esta marcha concluirá el día de hoy en Lima después de haber recorrido aproximadamente 861 kilómetros.
La Marcha Nacional del Agua, no es pues una simple protesta, es un problema económico y social y por tanto político, es un problema de la tierra, es un problema de ¿quién es el que posee la tierra hoy? y que, en adelante debe ser tomado y estudiado seriamente. Creo que es justo, que los marchantes estén reclamando la prohibición total de la minería en las cabeceras de cuenca hídrica, que se prohíba la minería con mercurio y cianuro y que se reconozca al agua como un derecho fundamental, esto como parte de sus reivindicaciones inmediatas está muy bien, completamente de acuerdo. Pero, en un futuro la discusión no debería ser ello sino sobre quién y quienes deben poseerla, sobre quién y quienes deben cuidarla y protegerla y sobre quienes deben producirla.
Cuando se dio inicio a la realización de la Marcha. El primero de febrero se desarrollaron actividades de solidaridad, mítines y movilizaciones en el Norte, Centro, Sur y Oriente peruano. En Cusco, Tacna, Espinar, Puno, Iquitos, Canchis, Arequipa, Tambo, Ancash, Lima y otros distritos y provincias del país. Los marchantes confluirán hoy y mañana en Lima. Hemos tenido conocimiento que una delegación del Glorioso Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho (FDPA) ha viajado para sumarse a la Marcha. Las distintas delegaciones de las demás regiones también llegarán a Lima. El problema de la tierra, la cuestión agraria, hoy une a los pueblos del Perú.
NOTA: Publicado en el Diario Regional “La Calle” el jueves, 09/02/2012.
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