Lic. Fortunato A. Carrillo Medina
…no
hay AGUA. San Juan se va morir porque don Braulio hace dar agua a unos y a
otros les odia…Verdad. El maíz de don Braulio, de don Antonio, de doña Juana
está gordo, verdecito está, hasta barro hay en su suelo. ¿Y de los comuneros?
Seco, agachadito, umpu (endeble); casi no se mueve ya ni con el viento… ¡Don
Braulio es ladrón, niño!, mas todavía que el atok (zorro). (ARGUEDAS:”AGUA”)
Hace 77 años
(1935) se publicó “AGUA” de José María Arguedas, cuyo mensaje de la novela se resume
en la expresión del mismo autor: “¡Ese era el mundo! La pequeña aldea
ardiendo bajo el fuego del amor y del odio, del gran sol y del silencio; entre
el canto de los pájaros nativos guarecidos en los arbustos; bajo el cielo
altísimo y avaro, hermoso pero cruel”.
Mensaje, referido,
a ese tiempo de vivencia de su infancia
de Arguedas, en una aldea andina ubicada en la provincia de Lucanas – Ayacucho,
donde describe la lucha antagónica
entre el terrateniente y los indígenas:
El terrateniente con un poder implacable con muestras de superioridad, ante los
indígenas, dueño de grandes extensiones y mejores tierras de cultivares,
pastizales, animales y del agua, avalado por las diferentes instancias gubernamentales,
y protegido por el juez, gobernador, y el alcalde del pueblo.
Y la clase
indígena excluida, abandonada a su suerte no había amparo alguno; frente al mal
trato, abuso de estos señores “todo poderosos” terratenientes; pero
caracterizado por su espíritu de unidad, identidad cultural. Su sobrevivencia obedecía,
a la de garantizar y asegurar su alimentación para su familia y de la
comunidad y enfrentar a ese
sojuzgamiento tan fanática y barbará fuerza de la clase terrateniente de esos
tiempos.
...! Don
Braulio, k’ocha agua es para necesitados! ¡No hay dueño para agua!- gritó
Pantacha!... Comunkuna es primero - hablo don Wallpa… El principal sacó su
arma. ! Fuera, carajo, fuera! Dos tres
balas sonaron en el corredor. Los
Sanjuaninos escaparon por todas partes…corrían como perseguidos por los toros bravos
de K’oñani… Pantacha gritaba como diablo! Kutirimuychik maqtakuna! (¡Volved, hombres, volved!). ..Don
Antonio (alcalde) echó dos tiros más al aire. Pantacha – gritó ¡Carajo! ¡Sua!
(¡Ladrón!) mata no mas, en mi pecho, en mi cabeza…brinco sobre el miste
maldecido…Don Braulio soltó una bala y el mak’ta cornetero cayó de barriga
sobre la tierra…Como baldeados con sangre, don Pascual, don Wallpa y los
tinkis, cerraron los ojos. Se acobardaron… (ARGUEDAS:”AGUA”)
La coerción extraeconómica, era el arma
estratégica de esta clase terrateniente, para poner en su servicio a la clase
indígena sometido a la obediencia, su palabra, su decisión, era ley, la vida de
los indígenas estaba en sus manos. ¡Estaba prohibida la protesta! ¡So pena de
muerte, cárcel!
En el contexto de hoy la novela “AGUA” entra
en su segundo capítulo, donde la lucha antagónica es entre; las empresas
transnacionales y los indígenas, comunero, campesino, de los andes: Las
empresas transnacionales constituidas en una cadena de poder económico,
avalados por normativas (leyes) nacionales, vienen adueñándose fundamentalmente
de las cabeceras de cuencas, donde nacen las aguas, con la finalidad de extraer
minerales, protegidos por las fuerzas policiales, militares, judiciales, justificados por los
medios de comunicación y otras instancias del aparato gubernamental y del
sector privado.
Según el
Ministerio de Energía y Minas el 11% del territorio nacional están
concesionadas a las empresas mineras, los mayores extensiones de estas
concesiones mineras están ubicadas en los departamentos más pobres del Perú,
como es en: Apurímac 45,39%, Moquegua 37.71%, La Libertad 33.99%, Cajamarca
36.99%, Huancavelica 29,95 % y Ayacucho 18,98%. La misma fuente señala, el
recurso transferido es de 45% de presupuesto a las regiones. La gran
interrogante es ¿En qué medida se benefician estas poblaciones afectadas por
las mineras? ¿Cuánto de dinero se transfiere a estas poblaciones? ¿Por qué
campea los índices más altos de pobreza y extrema pobreza en estas poblaciones?
Entonces ¿Donde está la minería con responsabilidad ambiental y social?
El fin de
estas empresas capitalistas, es el LUCRO, generar dinero, dinero, más dinero, a
costa de destruir el ecosistema andino y
con ello la extinción de la biodiversidad y por ende vulnera la seguridad
alimentaria del hombre andino y la
reserva genética para una alimentación saludable de la humanidad.
La clase
indígena, comunera, campesina o como quieran denominar, excluida en todo
sentido, desamparada por la misma constitución y otras normas conexas, cuyo
objetivo de estas políticas neoliberales es desaparecer a las comunidades. La
filosofía de Alan García “El perro del hortelano”, declara abiertamente la
guerra a las comunidades nativas y andinas, dictando centenares de normativas con
el fin de desaparecer legalmente a estas poblaciones milenarias, y así
hipotecar libremente los recursos naturales. Y el actual gobierno de Ollanta
sigue con esa política anti indígena.
Ante estas
actitudes, las comunidades nativas y andinas salen a reclamar en defensa de sus recursos,
que son medios de su supervivencia,
especialmente el AGUA que es la fuente de la vida, en el medio donde habitan,
traduciéndose en el juego de intereses que terminan en conflictos, muertes y
encarcelamientos.
PANTACHA, personaje
emblemático de Arguedas, ¡Hoy en día, ya no está solo!, el sonido de su WAQ’KRAPUKU (corneta del ande, fabricado del
cuerno del toro), viene convocando desde Wanakupampa (Alturas de Puquio) uniendo pueblos, para defender sus derechos
como describe Arguedas ¡NO HAY
DUEÑO PARA EL AGUA … COMUNKUNA (el pueblo),
ES PRIMERO.
Febrero 2012 –Ayacucho
1 comentario:
BUENA FORTUNATO . EL MENSAJE ARGUEDIANO SIEMPRE PRESENTE . ACABO DE TERMINAR LA LECTURA DE "AGUA" QUE TAMBIÉN SE LA HE ENCARGADO A MIS ALUMNOS DE ESTOMATOLOGIA.
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