Gudelia Machaca Calle
El
aniversario XLVI del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho – FREDEPA ha
servido no sólo para rememorar las luchas y victorias del pueblo, sino
fundamentalmente para la reafirmación en la necesidad de unir todas las fuerzas
sociales de Ayacucho para engarzar las luchas locales con las luchas
nacionales, como el caso Conga.
En
emotivas intervenciones empezando por quienes fueron parte de la constitución
del FREDEPA, en ajustada síntesis, dieron cuenta de cómo nació el FREDEPA y de
cómo, por ejemplo, contribuyó decididamente, en las luchas por la reapertura de
la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, y de cómo impulsó para
que sus autoridades en un concurso público nacional incorporaran a los mejores
profesionales para desempañarse como docentes universitarios, y cómo arrancó
importantes reivindicaciones para barrios, asentamientos humanos, demostrando
que no en vano el germen para el nacimiento del FREDEPA estuvo en la Federación
de Barrios, y el mayor hito haber defendido la gratuidad de la educación pública
a costa de la sangre de sus mejores hijos.
Los
dirigentes se renuevan, a pesar de quienes quisieran “liquidarlo” al Frente,
siguen surgiendo jóvenes líderes quienes con la mente más fresca y pujante, respetando
la historia y trayectoria del Frente, demandan, en las actuales circunstancias,
mayor fortalecimiento del FREDEPA desde sus bases, la necesidad de alianzas
estratégicas, principalmente con la UNSCH y los Colegios profesionales, para darle
sentido a la naturaleza de un frente en donde deben confluir todas las voces
dispuestas a apostar por un futuro mejor para nuestro pueblo.
La
masiva concurrencia en la Casa del Maestro para confundirse en un abrazo fraterno
y solidario ha sido el marco ideal para celebrar, la noche del viernes último,
los 46 años de vida institucional del FREDEPA. La experiencia y la juventud se
unieron dando clara señal, como lo dijeron sus ex presidentes, que el Frente de
Defensa del Pueblo de Ayacucho “jamás va a desaparecer” mientras existan clases
sociales, mientras la pobreza se enseñorea, mientras los gobernantes de turno
sigan burlándose de las aspiraciones del pueblo, mientras la riqueza, siga
acumulándose en pocas manos, vía la plusvalía, pero también, vía actos de
corrupción en todos los niveles del aparato estatal. Es esta apuesta del
FREDEPA que despierta la ira de los gobernantes y de sus adláteres, muchos de
ellos tontos útiles por una cuantas migajas para arremeter contra el Frente de
Defensa del Pueblo de Ayacucho, pero a pesar de ellos el FREDEPA siempre estará
en el corazón de Ayacucho para “servir al pueblo de todo corazón”.
Noche
de júbilo y alegría es la que se vivió en la Casa del Maestro, porque las
luchas del pueblo si bien son tenaces, contundentes, y hasta cuestan vidas
humanas, jamás se pierde la alegría y esperanza, porque se sabe que al final de
cuentas la victoria será del pueblo. Con esta perspectiva, es necesario, como
un dirigente lo planteara que el FREDEPA apostara, también, por el desarrollo
de la región, apuesta que en estos últimos años, lo ha asumido cuando abanderó
al lado de autoridades y pueblo en general la marcha de los Wari enarbolando
sentidas demandas como el asfaltado de las carreteras Ayacucho San Francisco,
Ayacucho-Huancayo, Ayacucho-Andahuaylas-Cusco, la construcción de un moderno
Hospital Regional de mayor categoría al actual, o haber participado junto con
autoridades para arrancar el FOCAM.
Sin
abandonar los grandes objetivos del FREDEPA que aparecen reseñados en su
Estatuto como es la transformación de la sociedad, pero como una creación
heroica nuestra del socialismo sin calco ni copia, como dijera el gran Amauta
José Carlos Mariátegui, no se debe descuidar de los asuntos del día a día, como
exigir mejora en los servicios de agua, luz, teléfono, transporte, etc. Y en
esos objetivos mayores, qué duda cabe, está el tema del proyecto minero Conga,
donde el pueblo cajamarquino está escribiendo una de sus páginas de las luchas
del pueblo peruano, porque su desenlace definirá el futuro de nuestro país
respecto a la presencia de las empresas transnacionales, en cuya lucha, no
dudamos, que el FREDEPA también se inscribirá, porque los problemas también
están entre nosotros ahora que la cabecera de la Cuenca del Rio Cachi y Pampas
se ven amenazadas por la presencia de las empresas mineras Rio Plata SA.,
Newmont Perú S.R.L., entre otras.
Habernos
confundido en un abrazo fraterno, en la ceremonia de aniversario del FREDEPA,
con dirigentes sociales de diferentes sectores y con todos los frentistas, y
claro que sí con ausencias notorias de algunos sindicatos, es también habernos
retroalimentado con la fuerza que sólo la da el pueblo organizado y con la
convicción como dijera el Poeta Universal, ahora que estamos en el mes de las
letras, Cesar Vallejo: “Hay, hermanos, muchísimo que hacer”.
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