SEMANA SANTA AYACUCHANA - Nelson Pereyra

Hola Jorge:

Te escribo desde Sevilla. Estoy viendo la Semana Santa de Sevilla para compararla con la de Ayacucho. Es una investigación que debe culminar en la publicación de un libro. Ya que Antonio Sulca escribe un artículo, les sugiero que vean el artículo de Semana Santa que publiqué hace un par de años en la revista Dialogía n° 4, que dirige el prof. Federico Altamirano (está en Dialnet, lo puedes buscar por google) y donde propongo que la Semana Santa ayacuchana que vemos cada año es reciente... de hace unos 70 años más o menos. Y en una fiesta que se modifica con el correr del tiempo. Y eso del jala toro o pascua toro, era un paseo de toros que se realizaba el Sábado de Gloria al mediodía, luego de que las campanas de la Catedral anunciacen la resurrección de Cristo. Es que antes del Concilio Vaticano II la resurrección se anunciaba el Sábado de Gloria a las 10 de la mañana. Tras el dicho concilio, el festejo se trasladó a la medianoche del susodicho día, lo que hoy se conoce como ceremonia de Bendición del Fuego y Cirio Pascual. Con este cambio en el ritual, el jala toro o pascua toro quedó desubicado y desapareció. Yo no me acuerdo haber visto Pascua Toro o Jala Toro en las celebraciones de los años 80. Hasta que fue revivido hacia 1994 ó 1995, cuando nuestra Semana Santa se convirtió en el atractivo turístico para miles de visitantes. Y desde ahí quedó. Ello está en el artículo en referencia, con otros ritos de Semana Santa que desconocemos o nunca vimos.

Otro ejemplo: ¿alguien se acuerda de aquella imponente ceremonia que se llamaba La Reseña y se hacía en la Catedral desde el Domingo de Pasión, en el Domingo de Ramos y el Miércoles de Encuentro? La última vez que se realizó fue en 1982. ¿Por qué no volver a realizarla?

Espero que el artículo genere opiniones e interes por una fiesta maravillosa, como es la Semana Santa de Ayacucho (si la vemos desde el punto de vista de la religiosidad popular y no de la diversión). Tiene razón don Antonio Sulca Effio cuando dice que es incomparable con la de Sevillla. Es sencillamente única y distinta.

Un fuerte abrazo a la distancia y me gustaría mantener un debate en torno al artículo para mejorarlo y hacer una bella publicación que Ayacucho se merece.



Nelson E. Pereyra Chávez
Jr. Razuhuillca 351, Huanta-Ayacucho, Perú
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