martes, 24 de julio de 2012

HISTORIA DE VILCASHUAMAN


                                      HISTORIA E IDENTIDAD CULTURAL                                              
   
(N°. 22-2012)


     HISTORIA DE VILCASHUAMÀN                                                           

 AUTOR: SECAS


Vilcashuamán, la ciudad inka de la región Ayacucho, tuvo un origen real. Garcilaso De La Vega, en sus “Comentario Reales”, nos refiere que el primer conquistador inca de los Uillcas fue Inca Roca. Posteriormente, los incas, al mando de Viracocha, sucesor de Inca Roca, se posesionaron en el lugar denominado después con el nombre de Yahuarpampa, sitio donde se dio la batalla:

                        Murieron más de treinta mil indios, tanto de la parte
                        del Inca Viracocha, como de las naciones Chanca,
                        Hancohuallu, Uramarca, Uillca y Utunsulla y otras”
                       
(Garcilaso de la Vega, “Comentarios Reales”)

Sin embargo, los belicosos chancas no se sometieron fácilmente a la dominación de los incas. Las luchas encarnizadas prosiguieron durante años, hasta que el inca Pachacútec al mando de un poderoso ejército tuvo que someterlos por la violencia para luego implantar sus reformas al más puro estilo del Cusco. Esta labor fue proseguida por sus sucesores, especialmente por Túpac Inca Yupanqui y Wayna Cápac.

La historia también precisa que el mismo Pachacútec fue quién inició la construcción de la nueva ciudad inca de Vilcashuamán. El cronista español Pedro Cieza de León es categórico al afirmar que fue el Inca Pachacútec el iniciador de la construcción de la ciudad inca de Vilcashuamán

                        “Inca Yupanqui (Pachacútec) fue el que mandó hacer
                        estos aposentos, a lo que los indios dicen, y sus
predecesores acrecentaron sus edificios”

(Pedro Cieza de León, “ Crónica del Perú”)

En la época del Imperio de los Incas, identificaban a Vilcashuamán como centro del gran Imperio, considerado como verdadero centro geográfico u “ombligo” del Tawantinsuyo, por aquí pasaba el “Qhapaq Ñan” o camino real. Al respecto Cieza de León decía:

                        “Yendo por el real camino, se llega a los edificios de
                         Vilcas, que está once leguas de Guamanga, a donde
                        dicen los naturales que es el medio del señorío y reino
                        de los incas, porque desde Quito a Vilcas afirman que
hay tanto como de Vilcas a Chile, que fueron los fines
de su imperio”
           

El hijo de Pachacútec, Túpac Inca Yupanqui, prosiguió con la labor de acrecentar y embellecer la ciudad, considerada como “Cabeza del reino”. El diseño o croquis para el levantamiento de la ciudad, tenía la forma de un halcón con las alas abiertas.

Por la ciudad inca de Vilcashuamán pasaba cuatro caminos grandes o reales, aparte de otros pequeños; estos caminos eran transitados frecuentemente por el ejército y los chasquis. En 1615, el cronista Felipe Guamán Poma de Ayala decía:
                       
                        “…el cuarto camino real (pasaba) por Bilcas Guamán
                        Andahuaylas y Guamanga, Taya Caxa y Xauxa…..”

                       
De esta manera Vilcashuamán constituye la joya inca, el esplendor del Tawantinsuyo en nuestra región. Por ello, anualmente se escenifica el Vilcas Raymi, que se desarrolla con ocasión de las fiestas patrias, constituyendo un atractivo turístico que vale la pena para recordar nuestro pasado histórico perteneciente a la época inca.

Bibliografìa:

“Crònica del Perú” - Cieza de León.
“La ciudad inca de Vilcashuamán”- González Carré, Cosmópolis, Lévano.

1 comentario:

Carlos G. dijo...

Hummm...interesante ver datos concentrados sobre algún tema. Empero, la conclusión contenida en el párrafo de salida como que esté un poco coja o excesivamente "seca" de argumentos sustentatorios. ¿Qué relación de causa efecto se establecería entre la feliz ocurrencia de un funcionario municipal para llevar a cabo esa actividad llamada Vilcas Raymi y lo que dijeron sobre Vilcashuamán tanto el Princeps Chronicorum como Gonzales Carré?...